El Centro Internacional Tierramérica de Desarrollo Sustentable y Defensa del Medio Ambiente celebró su asamblea fundacional el jueves en Manaos, corazón de la Amazonia brasileña, en el marco de un seminario para discutir los grandes desafíos ambientales del mundo.
El Centro continuará y ampliará la labor de Tierramérica, proyecto de comunicación que comprende un suplemento noticioso semanal publicado en más de 20 periódicos latinoamericanos y programas difundidos por más de 700 radioemisoras comunitarias, además de sitios web en español, portugués e inglés.
La asamblea aprobó por aclamacón la propuesta de que el Consejo Consultivo del Centro sea encabezado por Marina Silva, Mariano Arana y Yolanda Kakabadse, ex ministros de Ambiente de Brasil, Uruguay y Ecuador, respectivamente.
El proyecto Tierramérica es ejecutado por la agencia internacional de noticias IPS (Inter Press Service), con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), del Programa de las Naciones Unidas para Desarrollo (PNUD) y del Banco Mundial.
Representantes de estas cuatro entidades fueron convocados por la asamblea del flamante Centro Tierramérica a participar de su Consejo Deliberativo, del que también tomarán parte personalidades latinoamericanas y brasileñas.
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Con la creación del Centro, a la información se suman ahora la investigación y la formación para "capturar la inteligencia latinoamericana" en el diálogo entre intelectuales, periodismo, organismos internacionales y la sociedad a favor del desarrollo sustentable, resumió Mario Lubetkin, director general de IPS.
Se trata de "un nuevo salto cualitativo" de Tierramérica, que empezó hace 13 años con cierta precariedad, pero ganó luego "profesionalismo", regularidad y un amplio alcance, y cuya contribución a la sustentabilidad fue reconocida este año por el Premio Internacional Zayed, otorgado por el gobierno de Emiratos Árabes Unidos, recordó Ricardo Sánchez, director regional del Pnuma para América Latina.
Tierramérica "amplía la sustentabilidad política y ética" del desarrollo, que debe basarse en "el encuentro de lo mejor de la tradición y de la modernidad", combinando "dos saberes", el científico y el de las poblaciones tradicionales, declaró la senadora Silva en un vídeo en el que justificó su imposibilidad de concurrir al acto.
América Latina debe reducir los costos ambientales de su economía, que crece con el "uso intensivo de recursos naturales", destacó Sánchez al hablar en el seminario "Cambio climático, crisis energética y alimentaria, desafíos al desarrollo sustentable", celebrado el jueves y este viernes en la sede de la Superintendencia de la Zona Franca de Manaos (Suframa), en el noroeste de Brasil.
Ese costo es de 10 por ciento del producto interno bruto en México, un país que exporta principalmente productos industrializados —una excepción regional—, gracias al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, lo que indica que el capital natural se gasta más intensamente en los demás países latinoamericanos, apuntó.
La eficiencia energética, que sólo aumentó dos por ciento en los últimos 30 años en América Latina, en comparación con 30 por ciento en los países desarrollados, es el gran desafío de la región, destacó el director del Pnuma.
El estado de Amazonas, del que Manaos es la capital, asumió la "vanguardia en cuestiones ambientales", al aprobar el año pasado una ley de cambio climático, la primera de Brasil, estableciendo un marco legal y políticas para enfrentar el problema, dijo Nadia Dávila Ferreira, secretaria estadual de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SDS).
El tema climático será parte de la enseñanza básica en todo el estado, ejemplificó, tras manifestar su deseo y el de su gobierno de que el Centro Tierramérica tenga sede en Manaos.
Amazonas también inauguró un mecanismo de remuneración por servicios ambientales, a través de la Beca Forestal (Bolsa Floresta, en portugués), y redujo la deforestación de 1.582 kilómetros cuadrados en 2002-2003 a poco más de un tercio en 2006-2007, mientras su economía creció nueve por ciento al año, observó Virgilio Viana, ex titular de la SDS.
Los bosques amazónicos constituyen una "bomba biótica" que "reprocesa el agua" y envía humedad hacia el sur sudamericano, América del Norte y Europa, por tanto su preservación interesa a todo el mundo, realzó Viana, hoy director general de la Fundación Amazonas Sustentable, que ejecuta programas del gobierno estadual.
La deforestación no obedece a "un acto de estupidez, sino de inteligencia", responde a la lógica económica y a estímulos de políticas inductoras, tanto del gran agronegocio de la ganadería y la soja, como de pequeños agricultores y comunidades tradicionales, cuyo impacto individual es menor, pero no si se trata de millones, observó.
La tarea del Centro Tierramérica será conseguir "que la sociedad tenga más información sobre cambio climático y sus soluciones existentes y exitosas, como fuentes de inspiración", concluyó.
Amazonas conserva 98 por ciento de sus bosques y dispone de un distrito industrial que produce 26.000 millones de dólares y genera más de 100.000 empleos directos en Manaos, destacó Flavia Grosso, anfitriona del seminario como superintendenta de la Suframa, que patrocina "proyectos demostrativos" para la industrialización de frutos de la biodiversidad amazónica.
La implantación en Manaos de muchas industrias, especialmente electrónicas, favorecida por estímulos fiscales desde la década de 1960, fue decisiva para la fuerte expansión de la ciudad, que ya tiene 1,7 millones de habitantes. La concentración económica y poblacional en la capital es uno de los factores de la preservación forestal en el estado.
Al final del primer día del seminario, conducido por Carlos Tiburcio, asesor de la Secretaría General de la Presidencia de Brasil, se celebró el acto fundacional del Centro Tierramérica, que quedó abierto para la adhesión de nuevos socios, además de los 24 iniciales, y eligió una directiva provisoria.
El presidente interino es Tadao Takahashi, ingeniero experto en planificación estratégica que dio forma a Internet en Brasil, como funcionario del gobierno en los años 90. La entidad nace asociada al Centro Internacional Celso Furtado de Políticas para el Desarrollo, que lleva el nombre del principal economista brasileño.