El ácaro rojo de la palma (Raoiella indica), un insecto de apenas 0,3 milímetros, ha devastado varios centenares de hectáreas sembradas con cocoteros en las costas del noreste y noroeste de Venezuela, informó el gubernamental Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria. «Es capaz de transportarse por aire, se posa masivamente en las hojas de la palma, chupa su savia, debilita el follaje y obstruye la producción del fruto», dijo a Tierramérica Layla Vera, de la oficina de Sanidad en el nororiental estado de Sucre.
El agrónomo dominicano Juan Castellanos recordó que este ácaro, originario de Asia y África, desembarcó en América en la isla caribeña de Martinica en 2003, y desde allí se extendió a Dominica, Guadalupe, Haití, Puerto Rico, República Dominicana, Trinidad, Venezuela y el sudoriental estado estadounidense de Florida.