Honduras gestiona con Canadá recursos por 60 millones de dólares para proyectos ecológicos y de salud en las zonas en las que es endémico el mal de Chagas, enfermedad que se ha desplazado a áreas urbanas de Tegucigalpa. De esa suma, cuya entrega está prevista para fin de año, 18 millones serán destinados al combate de la enfermedad, y el resto a acciones educativas de conservación ambiental, así como a proyectos productivos ecológicos, dijo a Tierramérica Karen Zelaya, titular de la Secretaría Técnica de Cooperación.
La funcionaria señaló que la educación es importante en regiones donde el mal se expande por causas vinculadas a la pobreza, higiene y viviendas de bahareque, mezcla de lodo con paja, donde anida el insecto hematófago Triatoma infestans, agente transmisor de la enfermedad.
En Honduras hay unas 300.000 personas afectadas, sobre todo en el sur y occidente del país.