La quema de malezas desató este mes una nueva ola de incendios en ocho provincias del noreste de Argentina, denunció la ambientalista Fundación Proteger. «Los ríos Paraguay y Paraná son un corredor de fuego provocado por centenares de incendios intencionales», alertó el presidente de la entidad, Jorge Cappato, en base a los mapas satelitales de la NASA (agencia espacial estadounidense).
El activista dijo a Tierramérica que los incendios están «más dispersos y extendidos» que los que en abril afectaron la zona norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Entre Ríos, cubriendo de humo la capital argentina.
La quema de pastizales es una práctica tradicional para «despejar» campos, pero se volvió «insostenible» por el aumento de escala de la producción ganadera y la expansión de la frontera agrícola, agregó Cappato.