El presidente de Cuba, Raúl Castro, advirtió que el país debe ajustarse a condiciones «inevitablemente» vinculadas a una difícil coyuntura económica internacional, lo cual obliga a invertir con «racionalidad» sus limitados recursos.
En su discurso de este viernes ante el parlamento unicameral previó recortes de algunas gratuidades y subsidios, confirmó que la edad para poder jubilarse aumentará en cinco años para minimizar el impacto del creciente envejecimiento de la población y evitó crear "falsas expectativas" sobre nuevos aumentos salariales.
También aseguró que ya está aprobado el Decreto Ley para la entrega de tierras ociosas a quienes quieran trabajarla, como parte de las medidas que requiere el sector agropecuario para aumentar la producción de alimentos, un asunto considerado de "seguridad nacional" por su gobierno.
Castro clausuró este viernes el primer período de sesiones del año de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la cual fue renovada en febrero y lo eligió presidente del Consejo de Estado. La reunión estuvo precedida de varios días de discusiones de los miembros del cuerpo, integrados en comisiones.
El mandatario dijo que un anteproyecto para modificar la ley de Seguridad Social, actualmente en estudio, prevé la extensión de las edades de jubilación de 55 a 60 años en las mujeres y de 60 a 65 años en los hombres, un tema que no por necesario deja de resultar controvertido en la población de la isla de 11,2 millones.
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"Para mí fue un balde de agua fría. Las profesoras tenemos una carga muy grande de trabajo, sin contar que después una llega a la casa y comienza en la cocina la segunda jornada del día", comentó a IPS una maestra de enseñanza primaria de 45 años que contaba con acogerse a retiro en cuanto cumpliera los 55.
En opinión de Castro, la realidad actual es radicalmente distinta a la de 1963, cuando se aprobó la legislación sujeta a modificación, y se "impone extender la vida laboral activa de los ciudadano" en un país cuyos gastos de seguridad y asistencia social representan 13,8 por ciento de su presupuesto.
"A lo anterior se suma el problema de la baja natalidad, persistente desde hace varias décadas. Este y otros factores motivaron que la población disminuyera ligeramente en los últimos años", indicó. Según los pronósticos, en 2025 habrá unos 770.000 ciudadanos menos en edad laboral que los actuales.
La norma modificada, que antes de las sesiones parlamentarias de diciembre próximo debe ser discutida por los trabajadores en asambleas sindicales, comenzaría a aplicarse de manera gradual a partir de 2009, hasta concluir en 2015, y otorga garantías como el pago adicional por cada año de trabajo que sobrepase los 30 exigidos por la legislación.
En materia de ingresos individuales, Castro afirmó que "se continúa estudiando integralmente el problema del salario, para irlo incrementando de manera gradual y según prioridades", pero evitó mencionar plazos o sectores determinados.
"Dependerá de la situación económica del país, inevitablemente vinculada a la crisis existente hoy en el mundo, la cual puede incluso agravarse. Es mi deber expresarlo con franqueza, pues no sería ético crear falsas expectativas. Decir lo contrario sería engañarlos", señaló.
Las autoridades han reconocido en diversas ocasiones que las actuales remuneraciones son insuficientes para satisfacer todas las necesidades y no estimulan el empleo estatal. Al cierre de 2007, el salario mensual promedio en Cuba era de 408 pesos, que equivalen a unos 17 dólares según la tasa en las Casas estatales de cambio.
El mandatario criticó como "absurda, aunque nada ingenua mentira" esa equivalencia, porque quienes la "propalan por todo el mundo" parten de "dividir el salario medio en Cuba por la tasa establecida para las casas de cambio conocidas por CADECA, es decir entre 25".
"Lo hacen a sabiendas de que con 30 veces esos 17 dólares por decir una cifra bien conservadora nadie en ningún país capitalista puede pagar aquello a que tiene acceso normalmente cualquier familia cubana", afirmó.
Como ejemplo, dijo que un núcleo familiar promedio paga mensualmente unos 118 pesos por los productos normados (libreta de abastecimiento), cuyo costo a los precios actuales es de 61 dólares, aunque reconoció que los productos de esa canasta básica "escasean y no alcanzan".
En ese sentido, exhortó a "estar consciente de que cada aumento de salario que se apruebe o precio que se establezca debe corresponder con las posibilidades de la economía. De lo contrario, simplemente aumenta el dinero circulante, suben los precios de manera automática y no hay aumento real del poder adquisitivo".
En otro tramo de su discurso, que según contó fue visto previamente por su hermano mayor, el ex presidente Fidel Castro, quien estuvo "totalmente de acuerdo", el gobernante dijo que junto con las disposiciones legales para la entrega de tierras ociosas se adoptarán otras medidas asociadas a la actividad agropecuaria. "Se impone como nunca invertir con racionalidad nuestros limitados recursos, esencialmente en la obtención de utilidades que permitan costear los ya elevados gastos sociales del país. La producción de alimentos, la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones, continúan siendo líneas fundamentales", agregó.
Según su apreciación, debido al encarecimiento de los precios de alimentos básicos, Cuba requerirá 1.100 millones de dólares más que el pasado año para importar la misma cantidad de productos. En 2007, las importaciones en esa esfera fueron de 1.600 millones de dólares.