Cotillones El Sol organiza y decora fiestas en Tarija, sur de Bolivia. Nancy Martínez, de 23 años, es la gerente y propietaria de esta empresa que medio año después de inaugurada ya da empleo a otras jóvenes y muestra el camino en un país con dificultades de desarrollo.
Sus productos son cotizados en la capital del departamento de Tarija, de 460.000 habitantes, donde Martínez y sus "alumnas", como les llama a sus colaboradoras, le ponen forma a la imaginación con materiales como tela, cartón y esponja. "Ahora quiero expandir el negocio a otras ciudades", dice a IPS, segura del potencial de su servicio.
Su caso es uno de los resultados exitosos de la educación para la producción que se impulsa desde hace pocos años en Bolivia, con el fin de engendrar una nueva camada de pequeños empresarios que se constituyan en alternativa al desempleo y rompan con las estructuras empresariales tradicionales.
En este país, de cada 100 personas en edad de trabajar ocho no tienen empleo, según el estatal Instituto Nacional de Estadística. Pero otras 40 tienen trabajos temporales, mal remunerados, con horarios extremos y sin beneficios sociales.
Y si el desempleo y el subempleo son asfixiantes, los jóvenes están entre los más afectados, aun si los respalda un título universitario. Datos de la estatal Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas muestran que el tiempo promedio que pasan los graduados sin obtener trabajo es de 24 meses.
Estos problemas obedecen a que la economía boliviana es muy dependiente de los recursos naturales, lo que ha dado lugar a un aparato industrial y productivo débil y poco competitivo.
Pero incluso en este contexto adverso, hay razones para soñar con una generación de empresarios distintos de los tradicionales, que exploren posibilidades más allá de la explotación de los recursos naturales, según Miguel Hoyos, coordinador general de la Red Bolivia Emprendedora.
La entidad es anfitriona de la Semana Mundial del Emprendedorismo, lanzada con bombos y platillos el 13 de junio en Bolivia, y que se celebrará entre el 17 y el 23 de noviembre, con participación de pequeños empresarios de 60 países.
A lo largo de los cinco meses que restan, se impulsarán en Bolivia una serie de actividades en cinco departamentos para provocar en los jóvenes la inquietud por desarrollar iniciativas productivas, por ejemplo, concursos de empresas virtuales o de ideas y planes de negocios.
En total son 20 actividades en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, apoyadas por universidades, instituciones privadas, empresas y gobiernos municipales.
En el plano mundial, las actividades son conducidas por la entidad Make Your Mark (Deja tu marca), creada por las cuatro principales organizaciones empresariales de Gran Bretaña, y la Fundación Kauffman, de Estados Unidos, que ejecutan campañas que se cerrarán de forma simultánea en el encuentro de noviembre.
Este movimiento no tiene otro objetivo que promover la "cultura emprendedora", una tendencia que ha recorrido ya países como Colombia y Ecuador en América Latina, promoviendo la articulación de empresas más inclusivas, con mayor responsabilidad social, más respetuosas del ambiente y de una mayor sensibilidad a las necesidades de la sociedad.
Uno de los dirigentes de la Fundación Kauffman, Jonathan Ortmans, dijo en el lanzamiento del encuentro que todos los seres humanos, sin importar su condición, están capacitados para convertir una buena idea en una actividad económica que produzca desarrollo para su país.
Pero no hay como predicar con el ejemplo. Como Nancy Martínez, otros jóvenes de diferentes regiones mostraron en La Paz sus alternativas a la forma tradicional de hacer negocios.
Es el caso de Francisco Anzaldo, artesano de juguetes de madera de Anatina Toys, empresa que aglutina a otros jugueteros artesanales, y que ha empezado a exportar a Estados Unidos y Europa.
Walter Melendres, oriundo del altiplánico pueblo de Jesús de Machaca, emplea a más de 50 personas en la elaboración de piezas de cerámica que se exportan a 15 países del mundo.
El analista de temas económicos y docente universitario Gonzalo Chávez cree que estos casos han sido exitosos porque dieron un paso más allá de la supervivencia. "Si los emprendimientos toman este carácter productivo, son pensados para generar empleo y no sólo riqueza, seguramente veremos una verdadera revolución productiva", dijo a IPS.
Áreas potenciales podrían ser la exportación de carne de llama, de quinua, de muebles de madera, de tecnologías y de servicios. "Los empresarios de antes ya no pueden ni deben intentarlo, porque tienen el 'chip' (sic) del rentismo muy metido en la cabeza. Los jóvenes tienen, en cambio, otra visión", aseveró.
Con esa certeza trabaja la Fundación Emprender, con sede en Tarija. Una de sus líneas es la educación emprendedora, llevando a escuelas y universidades experiencias exitosas e inspiradoras para los jóvenes.
Su representante, Álvaro Bazán, explicó a IPS que uno de los objetivos es inculcar en las y los jóvenes el principio de que el empresario emprendedor no estudia para tener un trabajo, sino para crearlo.
Fundación Emprender coordina este trabajo con Junior Achievement, un programa educativo para niños y jóvenes iniciado en Estados Unidos, extendido luego a muchos países, y que actualmente llega a miles de estudiantes bolivianos en Tarija, Sucre, capital del sureño departamento de Chuquisaca, y Santa Cruz, en el este. Pronto se implementará también en La Paz y de su suburbio, El Alto.
Sus resultados son interesantes: 12 empresas creadas por estudiantes, entre ellas una de producción de jugos naturales, una industria de reciclado de botellas plásticas y una factoría de discos compactos interactivos para preparación de exámenes de ingreso a la universidad.
El ministro de la Producción y Microempresa, Javier Hurtado, dijo que a este tipo de iniciativas se debe apuntar. "Si queremos generar indicadores de rentabilidad económica, social y ambiental, ciertamente necesitamos un nuevo concepto de empresario y de emprendedor".
Hurtado es un ex empresario. La Fundación Schwab, parte del Foro Económico Mundial, le entregó el reconocimiento al emprendedor social.
Con esa autoridad, Hurtado celebró que instituciones y empresarios estén impulsando el espíritu emprendedor de diferentes maneras. Y se comprometió a apoyar acciones "que puedan contribuir al país con esa nueva visión empresarial, para que, a su vez, se traduzcan en la generación de valor, empleo, y en condiciones de vida digna".
Red Bolivia Emprendedora http://www.boliviaemprendedora.org.bo/
Anatina Toys http://www.anatinatoys.com.bo/anatinatoys.htm
Make Your Mark, en inglés http://makeyourmark.org.uk/
Fundación Kauffman http://www.kauffman.org/