EL SALVADOR: Críticas católica por premio del Vaticano a Saca

La decisión de una fundación vinculada directamente al Vaticano de otorgar su máxima distinción al presidente de El Salvador, Antonio Saca, levanta una ola de críticas locales de analistas políticos, líderes sociales y hasta de comunidades católicas.

La Fundación Sendero hacia la Paz decidió otorgar la condecoración de ese mismo nombre a Saca en reconocimiento, según fuentes gubernamentales, por el trabajo para la consolidación de la paz y el fortalecimiento democrático en su país.

El presidente de la Fundación, creada en 1991 y que se plantea la difusión del "mensaje de paz de la Iglesia Católica", es el arzobispo italiano Celestino Migliore, nuncio apostólico y observador permanente del Vaticano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La entrega de la distinción está prevista para este martes, durante una cena de gala en Nueva York, donde la ONU tiene su sede.

Organizaciones salvadoreñas de la propia Iglesia Católica expresaron en una carta dirigida a la Nunciatura Apostólica en este país que "lamentaban" la decisión.
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Saca, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), asumió la presidencia en 2004. Desde entonces, se "han profundizado las desigualdades, la exclusión y el empobrecimiento" de los salvadoreños, al tiempo que se ha "generalizado la inseguridad y la impunidad", señalaron los autores de la carta.

Las Comunidades Eclesiales de Base de El Salvador (Cebes) destacaron en una declaración que el mandatario "no ha mostrado apertura hacia los sectores más pobres", por lo que otorgarle una condecoración "no corresponde a la visión del Evangelio".

Miguel Ángel Guzmán, integrante de las Cebes, dijo a IPS que estaba "indignado", ya que Saca "más que trabajar en la búsqueda de la paz, se ha enfocado en construir una imagen positiva de su figura y del partido que representa".

Su gobierno, agregó, "mantiene en la impunidad" crímenes contra la humanidad como el asesinato del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reclamó a las autoridades salvadoreñas realizar "una investigación exhaustiva del crimen, reparar a las víctimas y adecuar la legislación local a la Convención Americana de Derechos Humanos", dejando de lado la amnistía general de 1993.

Romero fue asesinado en marzo de 1980 mientras oficiaba misa por paramilitares en los albores de la guerra civil que dejó 75.000 muertos y unos 8.000 desaparecidos, hasta que el entonces presidente Alfredo Cristiani y la guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora un partido legal, firmaron la paz en enero de 1992.

La amnistía general decretada en marzo de 1993 por Cristiani benefició a muchos responsables de diversos crímenes cometidos durante la guerra, la gran mayoría de ellos militares y grupos paramilitares.

La Comisión de la Verdad, creada por los acuerdos de paz, comprobó que el mayor Roberto d'Aubuisson, el ya fallecido dirigente ultraderechista fundador de la hoy gobernante Arena, fue el autor del asesinato de Romero, a quien la Iglesia de El Salvador postuló a santo ante la jerarquía del Vaticano en 1994, proceso que duerme en alguna oficina de la sede papal.

Para María Silvia Guillén, directora de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, la entrega de la distinción a Saca "es una falta de respeto a la población salvadoreña" y demuestra que "o la Fundación está mal informada o le van a dar una condecoración al presidente por una realidad inexistente".

Guillén aseguró que durante el gobierno de Saca, además, "se ha criminalizado la protesta social" y "se disparó la tasa de delitos, alcanzado cifras de asesinatos nunca antes observadas".

Según cifras oficiales, entre 2003 y 2007 la tasa de homicidios pasó de 36 a 52 por cada 100.000 habitantes.

"No encuentro explicación al premio, sobre todo viniendo del Vaticano, porque Saca ha sido un factor de disociación nacional más que de unión", señaló a IPS el politólogo Héctor Dada-Hirezi.

Si bien al comienzo de su gobierno "Saca nombró a Gloria Salguero como comisionada presidencial para la gobernabilidad, esto no quiere decir que hubo intención genuina de diálogo", agregó.

Dada-Hirezi, quien es dirigente del centroizquierdista Cambio Democrático, recordó que "nosotros participamos en las mesas de la interpartidaria y terminamos con frustración ante la absoluta falta de voluntad política del gobierno. La prueba más fehaciente es que eso está muerto".

La llamada interpartidaria fue una iniciativa impulsada por Salguero, en la que participaban todos los partidos representados en el parlamento. Pero tras algunos meses de reuniones, el FMLN fue el primero en retirarse, argumentando que el gobierno cerraba las posibilidades de lograr un acuerdo. Meses después ese organismo se desintegró.

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