El Día Mundial del Medio Ambiente fue acompañado este 5 de Junio con una exhortación a «dejar el hábito» de producir dióxido de carbono (CO2), principal gas vinculado al cambio climático. El lema «Deja el hábito del CO2 – Hacia una economía baja en carbono» fue adoptado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), pues «lo que necesitamos son acciones para disminuir, detener y revertir el crecimiento de las emisiones mundiales de los gases de efecto invernadero», dijo Achim Steiner, director ejecutivo de esa agencia de las Naciones Unidas.
Los científicos estiman que el cambio climático es la principal amenaza que afronta la humanidad en este siglo. Sus causas son el recalentamiento progresivo de la atmósfera, que ha acumulado en los últimos 250 años gases liberados por actividades humanas como la industria, el transporte automotor, la ganadería y la deforestación.
Esos gases, como el CO2, agravan el efecto invernadero natural de la atmósfera, atrapando en ella el calor de los rayos solares. La principal fuente de dióxido de carbono es la combustión de carbón, gas y petróleo.
«Es esencial que se dé una transición hacia una economía de bajo consumo de carbono», añadió Steiner.
El Pnuma difundió 80 acciones para reducir emisiones personales y nacionales de carbono, como adoptar bombillas de bajo consumo eléctrico, desconectar aparatos y aprovechar mejor el calor producido, buscar medios de transporte menos contaminantes, reemplazar el carbón para generar electricidad y desarrollar fuentes limpias y renovables.
Nueva Zelanda fue el país elegido como anfitrión del 5 de Junio, por ser uno de los primeros del mundo en comprometerse con la neutralidad en carbono: eliminar de la atmósfera tanto gas como el que se libera.
