El Consejo Nacional de Medio Ambiente de Brasil adoptó nuevas reglas para prevenir y tratar derrames de petróleo en aguas nacionales, actualizando la legislación de 2001. «Un cambio significativo es la ampliación de las instalaciones a que se aplican», destacó a Tierramérica Alessandra Toledo, técnica del Ministerio de Medio Ambiente que coordinó la revisión.
Además de puertos, oleoductos y plataformas, las nuevas normas aprobadas el día 12 afectarán también a sondas, terminales terrestres, refinerías, astilleros, marinas, clubes náuticos y similares. Otro avance permite que los navíos respondan por accidentes, según las condiciones en que ocurran.
A los planes de emergencia individuales se sumaron planes compartidos para distintas actividades de un mismo dueño. El plazo de adaptación a las nuevas reglas varía de uno a dos años, dependiendo del tipo de instalaciones y equipos.