Unas 60 organizaciones sociales y de agricultores se unieron en Argentina contra la construcción de la represa argentino-paraguaya de Corpus, sobre el río Paraná, ya rechazada en un plebiscito de 1996. El movimiento, apoyado por grupos católicos y religiosos bautistas, se opone al propósito del gobierno de revivir el proyecto hidroeléctrico entre la provincia argentina de Misiones y la de Itapúa, en Paraguay, cuyo costo es de 4 mil millones de dólares.
El proyecto fue rechazado por 90 por ciento de los participantes en un plebiscito en que votaron 63 ciento de los inscriptos en Misiones.