La ciudadanía del departamento boliviano de Santa Cruz acude este domingo a las urnas, convocada por el gobierno local y organizaciones civiles y empresariales, para decidir sobre un estatuto autonomista que, según el gobierno de Evo Morales, alienta el separatismo.
La llegada a Santa Cruz, en el oriente de Bolivia, de campesinos afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) resueltos a impedir la realización del referendo, así como la oposición de sectores empobrecidos de los alrededores de esta ciudad, alimentan un clima de tensión.
Firmas encuestadoras privadas dan por descontada la aprobación del estatuto, hasta con 78 por ciento de respuestas afirmativas entre los ciudadanos entrevistados, mientras la Corte Nacional Electoral y el gobierno desconocen la consulta.
En la noche del viernes fracasaron en Washington las gestiones del consejo de embajadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para alentar el diálogo entre Morales y el prefecto (gobernador) cruceño Rubén Costas.
El referendo, para el que están habilitados 935.527 ciudadanos, abre un nuevo capítulo en los 183 años de vida republicana de Bolivia, dijo a IPS el hacendado Luis Núñez, vicepresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, organización civil impulsada por empresarios agroindustriales que alienta la consulta.
[related_articles]
IPS dialogó sobre el proceso que vive Santa Cruz y, en cierta medida, los nueve departamentos bolivianos con Núñez, por un lado, y con el el ex legislador de izquierda y profesor universitario cruceño Jerjes Justiniano.
"NO VAMOS A SEPARARNOS DE BOLIVIA"
IPS: — ¿Cómo cambiará el país después del 4 de mayo?
LUIS NÚÑEZ: — El (lunes) 5 de mayo Bolivia habrá avanzado mucho en democracia. Los gobiernos autónomos significan administrar mejor los recursos, dar oportunidad a todos y afianzar la verdadera unidad de los bolivianos.
El centralismo que nombra a dedo a un prefecto (gobernador departamental) no tiene que volver nunca más.
— El gobierno le atribuye al movimiento autonomista y al referendo de este domingo un carácter divisionista. ¿Cuál es la orientación del proceso autonómico que usted lidera?
— No vamos a separarnos de Bolivia porque cruceño es todo aquel ciudadano que vive en Santa Cruz y tiene los mismos derechos y obligaciones, en un marco de inclusión. El cruceño, como decimos aquí, nace donde quiere.
— ¿Usted considera que el resto del país desea imitar este proceso?
— En el departamento de Chuquisaca se recolectan firmas para convocar un referendo departamental, y luego la campaña sigue en Cochabamba. Hay buenas señales de Oruro, Potosí y de la misma La Paz.
El domingo será el inicio de un cambio para beneficiar a toda la República de Bolivia.
— Las gestiones internacionales han buscado el diálogo entre el gobierno y el prefecto de Santa Cruz. ¿Cuál será la actitud después del anticipado resultado a favor del "sí"?
— El lunes debemos comenzar el gran diálogo con el gobierno nacional. Nunca vamos a ir a conseguir (la autonomía) por la fuerza. Debemos plantear muchas cosas para que el centralismo no continúe, porque lo único que conseguimos así es que seamos más pobres y más corruptos.
Este proceso autonómico comenzó con la elección de los prefectos (el 2 de julio de 2006). La gente advirtió un cambio, porque se hacen más obras, hay más salud y educación. Autonomía significa obras, empleo y solidaridad.
— ¿Cuál será el principal tema de diálogo?
— En el diálogo posterior buscaremos que los recursos (regalías e ingresos fiscales) sean bien liquidados (distribuidos). La forma de distribución es un misterio: se calcula en base a datos del censo de población de 2000. El centralismo estafa a las regiones porque no le interesa una buena distribución.
A los recursos queremos administrarlos nosotros, y que no se designen funcionarios por filiación política, sino por capacidad para cumplir la tarea. Ahora se elige a un funcionario para robar, delinquir y dejar mal parado a quien lo designa. Acá (en Santa Cruz) se puso a un funcionario en migración y vendía pasaportes (ilegalmente) de frente (sin ocultarse).
— Su propuesta nace con un sentido regional. ¿La dirigencia cívica ha pensando en proyectar su opinión al resto del país?
— Esta visión es nacional. Chuquisaca, Cochabamba, Potosí e inclusive La Paz están encaminados en esa dirección. Más de 40 por ciento de la población de La Paz (sede del gobierno nacional) quiere un proceso autónomo. La Paz, a pesar de su cercanía con el gobierno central, tiene postergadas sus aspiraciones de desarrollo.
Las autonomías departamentales y municipales se expanden a toda la república y ojalá sirvan para que nunca más seamos un país con alto grado de corrupción.
— El proceso tiene un componente de violencia. El Comité Cívico Pro Santa Cruz afronta una férrea oposición popular.
— Usted ha visto que no tenemos heridos y Dios quiera no los haya. A la provocación respondemos con mensajes de paz, y a los insultos, ponemos la otra mejilla. No nos dejaremos llevar por la violencia.
Si suceden (hechos de violencia) no será porque nosotros tengamos la culpa: será porque el gobierno alentó la violencia como lo hizo en Chuquisaca (durante las sesiones de la Asamblea Constituyente, en noviembre de 2007).
— ¿Coincide con el prefecto Rubén Costas en que este proceso concluirá con la formación de una segunda república?
— No quisiera llamarlo así, porque lleva a malos conceptos.
— ¿Una segunda república vista desde el Comité Cívico engloba al conjunto de los nueve departamentos?
— Las autonomías incentivan y reafirman la unidad del pueblo. Que quede bien claro: nunca queremos separarnos. Nace una nueva Bolivia descentralizada, un país con mejores oportunidades para todos.
"DISPUTA POR EL PODER ECONÓMICO"
Según dijo a IPS el ex legislador de izquierda y profesor universitario cruceño Jerjes Justiniano, el conflicto entre la región y el gobierno central refleja una "disputa de la burguesía por el poder económico".
IPS: —¿La autonomía propuesta por la prefectura (gobernación) y el Comité Cívico Pro Santa Cruz tiene una proyección nacional?
JERJES JUSTINIANO: —Creo que hay una confusión. El tema de la autonomía no es una invención del cruceño y todos están de acuerdo con el mecanismo moderno de la descentralización política y administrativa.
El referendo autonómico es una acción para acudir al soberano (la ciudadanía) para aprobar un estatuto que no tiene que ver con la autonomía de otras regiones.
— Entonces, ¿cómo define el movimiento autonomista cruceño?
— Es la disputa de una clase en emergencia: una burguesía emergente que plantea una disputa del poder económico.
— ¿Cuál es la forma correcta de interpretar el referendo de este domingo?
— Creo que puede darse una interpretación o varias interpretaciones. En este momento, se vota por la vigencia de un estatuto autonómico. La votación por el régimen autonómico ya se realizó (en las elecciones para la Asamblea Constituyente, prefectos de departamentos y un referendo nacional sobre autonomías celebrado en julio de 2006).
— ¿Cómo debe interpretarse la proclamación de una 'segunda república' hecha por el prefecto Rubén Costas?
— Una segunda República de Bolivia autonómica, puede ser un avance. Pero también el presidente Evo Morales habló de una segunda Bolivia y propuso su refundación. ¿Habrá coincidencia entre Morales y Costas?
