Los Simpson, la serie de dibujos animados que retrata a la disfuncional familia estadounidense, reapareció en la televisión de señal abierta en Venezuela tras protagonizar el último escarceo entre los medios de comunicación y autoridades nacionales.
Periódicos, agencias de noticias y cadenas internacionales de radio y de televisión presentaron la controversia en el exterior como un match entre el irreverente Bart Simpson y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, eje de una relación belicosa con los medios privados de comunicación, que viene desde antes de llegar al gobierno en 1999.
Televen, la cadena privada de televisión que emite la serial estadounidense, la retiró hace dos semanas del horario de las 11 de la mañana, calificado para todo público, y la ubicó desde el miércoles a las 19 horas, cuando se supone que los niños y niñas que se instalan frente al televisor pueden y deben ser supervisados por sus padres.
En tanto, en el horario de las 11 de la mañana, que "entregó altas cotas de sintonía", según dijo uno de los gerentes de Televen, Germán Pérez, la planta colocó otra producción estadounidense, la de las esculturales figuras de Baywatch o "Guardianes de la Bahía".
La gubernamental Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) continúa con un "procedimiento sancionatorio" a esta firma televisora, por desacato a la exhortación que le hizo en enero para que Los Simpson (The Simpsons), la particular familia creada por Matt Groening, no se emitiera en el horario para "todo público".
Televen puede recibir una fuerte multa, ser cerrada durante varios días u obligada a transmitir programas especiales pautados por el ente regulador, según lo establecido en la norma correspondiente.
"No se está procediendo a la persecución de ningún medio de comunicación social. En Argentina, España y Estados Unidos se han vetado capítulos de Los Simpson. Conatel actúa apegada a la ley", aseguró la presidenta del organismo, Elda Rodríguez.
Luego de lo sucedido en Venezuela con esta serial, volvió a ser noticia en Argentina el martes, cuando su Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) descartó levantar la emisión de un capítulo de Los Simpson en el que se llama dictador a Juan Domingo Perón, presidente tras ser elegido democráticamente en ese país de 1946 a 1952, de 1952 a 1955 y de 1973 hasta su muerte en 1974,
"La sociedad argentina ha madurado, y sería irracional aplicar una medida de censura", dijo Gabriel Mariotto, titular del Comfer.
"Eso se combate con más información", agregó, en respuesta al pedido del responsable del Instituto Juan Perón, el diputado Lorenzo Pepe, del partido fundado por el extinto líder argentino y a cuya ala centroizquierdista pertenece la presidente Cristina Fernández. El legislador aclaró luego que no había pedido prohibir el capítulo sino que se pasara en horario de protección al menor.
Conatel administra la ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, sancionada hace tres años para regular no sólo el uso de las frecuencias sino horarios y contenidos. Cuando la debatió el parlamento, la mayoría oficialista invocó la necesidad de velar por los niños, niñas y adolescentes, en tanto la oposición la consideró una "ley mordaza".
Rodríguez explicó que "dos meses después (de su exhortación) Televen seguía transmitiendo la serial, en la cual se aprecian elementos con imágenes y lenguaje inapropiados, que pueden influir en el comportamiento y la formación de los niños, niñas y adolescentes". Agregó que Conatel recibió quejas de madres y padres por el lenguaje empleado en Los Simpson, aunque no entregó detalles.
Pérez puntualizó que durante años de transmisión de estos dibujos animados, directamente Televen nunca recibió quejas de los usuarios.
Marcos Hernández, del grupo pro-oficialista Periodistas por la Verdad, sostuvo que la serie amarilla "irrespeta a los mandatarios latinoamericanos, como Fidel Castro".
"Sin embargo, en ningún momento se pretende regular el contenido de la planta televisiva, sino hacer cumplir la ley. No se le cierra ese espacio, se le dice que deje de transmitirlo en el horario todo usuario", remarcó Hernández a IPS.
Por su parte, el humorista Laureano Márquez, alineado con la oposición en Venezuela, sostuvo que Los Simpson "hacen una crítica mordaz de la sociedad estadounidense, pero me parece un programa más adecuado para adultos que para niños". "Debe ir a otro horario", coincidió.
Carlos Correa, de la organización no gubernamental Espacio Público, que observa la relación de los medios con el poder, indicó a IPS que "quizá este caso no resulte alarmante, pero preocupa imaginar que sea un punto de partida para iniciar otras restricciones".
Rodríguez ha dicho que, en atención a los reclamos de los comités de usuarios de radio y televisión, el organismo que dirige realiza decenas de investigaciones. "Los medios deben hacer un buen uso del espectro radioeléctrico, no sólo por el mensaje que se transmite sino también por la posibilidad de salir al aire", señaló.
Para Correa, "Los Simpson no son la mejor muestra de televisión infantil, es una caricatura polémica, que calza con un horario restringido. No pondría la mano en el fuego por este programa, y más bien la medida de Conatel resultará insuficiente porque no alcanza a la televisión por suscripción".
Al menos uno de cada tres hogares en Venezuela tiene servicios de televisión por abonados, según estudios privados. El canal estadounidense Fox transmite Los Simpson en horarios de la tarde.
Televen repuso la serie en el horario supervisado, calculando que la polémica generada le aportará nuevas audiencias, pero instruyó a sus ejecutivos y gerentes para que se abstengan de hacer comentarios, mientras preparan la defensa ante Conatel en procura de liberarse de las sanciones o atenuarlas.
"Yo crecí viendo Los Simpson y con mis amigos me reúno a veces para ver repeticiones de capítulos", dijo a IPS Jesús Quintero, estudiante de ingeniería de 21 años,
"Puedo seguir haciéndolo porque en mi casa hay televisión por cable, pero el problema es que un grupito sigue diciéndole a uno lo que puede ver en su televisor o no", agregó.
Pascual Serrano, fundador de la página en Internet Rebelión, defendió la medida de Conatel, pues "lo que se plantea es si creemos que un organismo regulador público gestionado por profesionales puede tener competencias para definir qué contenidos son aptos para el horario infantil o dejamos que las cadenas nos tomen el pelo estableciendo códigos de autorregulación que luego no cumplen para aparentar criterios éticos".
Por el contrario, Elizabeth Safar, del Instituto de Investigaciones de la Comunicación en la Universidad Central, dijo que, "aprovechando las características de estos dibujos animados, el gobierno ensaya medidas de control sobre los contenidos de los medios de comunicación".
"Es la punta de un iceberg que avanza, y ese control va a venir más intensamente con la información noticiosa, la que todavía el gobierno no controla", sentenció.
