El gobierno de México postergó la aprobación de una autopista cercana a la capital que afectaría a 120.000 hectáreas boscosas y de alta biodiversidad, tras fuertes presiones de campesinos y ambientalistas. La Secretaría (ministerio) de Medio Ambiente debía decidir en marzo si avalaba la construcción de la vía de 62 kilómetros, pero aplazó el dictamen para mayo, argumentando que faltaban estudios sobre su impacto en el Gran Bosque del Agua, que abarca territorios de los centrales estados de Morelos, México y la capital.
«Todo indica que el absurdo proyecto fue cancelado», señaló a Tierramérica la campesina Elena López, que junto a varios de sus vecinos de Morelos realizó en marzo una marcha de protesta contra la autopista en la capital.
Sin embargo, una fuente de la Secretaría de Medio Ambiente precisó a Tierramérica que no hay una decisión final.