Animales y plantas procedentes de otros países y ecosistemas pueden transformar el ambiente donde viven y hasta desplazar a las especies locales, advirtió la Oficina Nacional de Diversidad Biológica de Venezuela. Venezuela es el sexto país entre los de mayor diversidad biológica del mundo. Sin embargo, algunas especies exóticas, como las truchas, han disminuido la población de peces autóctonos en los riachuelos de los Andes.
Otro caso es el de la mojarra de río, nativa del occidental lago de Maracaibo, y que ahora se encuentra en casi todos los ríos del norte del país.
La rana acuática pipa parva, originaria del mismo lago, se convirtió en una plaga para la acuicultura porque se alimenta de peces pequeños.