Bill Richardson, gobernador del sudoccidental estado estadounidense de Nuevo México, y Bernard Kouchner, canciller de Francia, buscan en Venezuela y Colombia reactivar las negociaciones para logar la liberación de rehenes en poder de la guerrilla de las FARC.
"Esta es una negociación muy difícil, que tomará tiempo", dijo Richardson a su regreso a Estados Unidos tras reunirse el fin de semana con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Los guerrilleros "actúan en la selva, (y) no se sabe lo que quieren", comentó.
Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) capturaron a los estadounidenses Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell el 13 de febrero de 2003, tras ser derribada la nave en la que realizaban actividades de inteligencia, según esa guerrilla izquierdista, la mayor de Colombia.
La intervención de Richardson en este asunto fue pedida, precisamente, por familiares de estos tres contratistas de la empresa estadounidense Northrop Grumman, proveedora de servicios de reconocimiento para el Plan Colombia, financiado por Estados Unidos para la lucha antidrogas y contrainsurgente.
"La reunión en Caracas fue muy positiva. Chávez acordó trabajar conmigo como mediador principal, pero no será el único, obviamente. Y, segundo, dijo que estaba dispuesto a ayudar a reanudar las negociaciones", señaló Richardson, también frustrado precandidato presidencial por el opositor Partido Demócrata.
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Los contratistas hacen parte de unos 40 rehenes que las FARC proponen canjear por medio millar de sus combatientes encarcelados, lo que acepta en principio el derechista presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pero sin aceptar hasta ahora las condiciones propuestas para concretar el llamado acuerdo humanitario.
En medio de la discrepancia y tratativas, las FARC liberaron unilateralmente y en dos tandas a seis dirigentes políticos a comienzos de año, como gesto hacia Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba, del opositor Partido Liberal,
La guerrilla concretó esa acción en reconocimiento por el esfuerzo de Chávez y de Córdoba desde agosto de 2007 como negociadores de un acuerdo, función de la que Uribe les quitó a ambos el respaldo en noviembre.
Kouchner, en tanto, inició este lunes en Bogotá una gira que le llevará además a Ecuador y Venezuela, para abogar por mejorar las relaciones entre los tres países, que llevan dos meses de conflicto político y diplomático. "La tensión hace más complicadas las gestiones para la liberación de los secuestrados", dijo.
Después que el 1 de marzo fuerzas militares colombianas atacaron un campamento de las FARC en el norte de Ecuador y dieron muerte a 25 rebeldes, incluido uno de sus comandantes, "Raúl Reyes",
Quito rompió relaciones con Bogotá en respuesta al ataque militar colombiano del 1 de marzo contra territorio ecuatoriano próximo a la frontera común donde había un campamento de las FARC. En esa acción murió "Raúl Reyes", cuyo nombre real era Luis Edgar Devia Silva, portavoz y uno de los siete miembros del secretariado del Estado Mayor Central de esa guerrilla, y otras 24 personas. También Venezuela estuvo a punto de interrumpir sus relaciones con Colombia.
Chávez y el presidente ecuatoriano Rafael Correa de un lado y Uribe del otro mantienen a través de los micrófonos una guerra de acusaciones acerca de la actividad de las FARC, incluido el reparto de culpas por la falta de acuerdos que conduzcan al acuerdo humanitario.
"Nuestras posibilidades de continuar liberando al resto de las personas están por ahora clausuradas", dijo "Iván Márquez", otro de los comandantes de las FARC, en una entrevista con el dirigente comunista argentino Patricio Etchegaray, publicada en el diario Perfil, de ese país.
Ello porque "la muerte de Raúl (Reyes), que cayó buscando caminos para una solución política de los prisioneros de guerra, fue un golpe muy fuerte", dijo Márquez, para quien Chávez "es la única esperanza" para liberar a la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC hace más de seis años. La liberación de Betancourt, quien tiene también nacionalidad francesa y es la rehén de las FARC más conocida internacionalmente, es el principal objetivo que el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, se ha trazado en relación con este tema.
Francia busca, con la gira de Kouchner, sostener el papel mediador del mandatario venezolano, a sabiendas de que es quien hasta ahora ha conseguido liberaciones unilaterales, pero Uribe, enfrentado con Chávez, se rehúsa a solicitar de nuevo la mediación de su vecino. Consciente de su importancia, Chávez comentó tras reunirse con Richardson que "el tema se ha vuelto muy difícil". "Perdimos nuestros contactos con las FARC. Habíamos elaborado un sistema para contactarlas, pero fue pulverizado", indicó. En noviembre, Chávez se reunió precisamente con "Márquez", recibió "pruebas de vida" de los cautivos por la guerrilla y en enero y febrero su ministro de Interior, Ramón Rodríguez, lideró sendos grupos que fueron a buscar a la selva colombiana a bordo de helicópteros venezolanos a las dos tandas de rehenes liberados por las FARC.
Chávez dijo que, no obstante las dificultades, "le dije a Richardson que estamos dispuestos y pendientes de nuevas oportunidades para ayudar" en el proceso de canje humanitario.
Por su parte, el gobernador de Nuevo México señaló que con el presidente venezolano analizó diversas alternativas, pero rehusó comentarlas en público. Para abonar el entendimiento, en un acto considerado simpático Richardson se presentó a la cita en Caracas con valiosos obsequios: dos pelotas de béisbol, la pasión de Chávez, firmadas por Willie Mays, de los Gigantes de San Francisco, y Mickey Mantle, de los Yankees de Nueva York, leyendas de ese deporte en Estados Unidos durante los años 50 y 60.
En Bogotá, León Valencia, de la organización no gubernamental de estudios políticos Nuevo Arco Iris dijo que las visitas de Kouchner y Richardson muestran que "la única esperanza para la liberación de los secuestrados es la comunidad internacional".
Si Kouchner convenciese a Uribe de reanudar la mediación de Chávez, dijo Valencia, "Francia tiene mucha posibilidad de que le entreguen a Ingrid y otros rehenes".
También Astrid Betancourt, hermana de Ingrid, dijo que espera que Kouchner ayude no sólo a restablecer el clima de confianza entre los tres gobiernos sudamericanos sino a facilitar que Francia pueda hacer llegar una propuesta a las FARC. El ex senador colombiano Luis Eladio Pérez, uno de los liberados por las FARC, sostuvo este lunes que la guerrilla "tiene la voluntad política" de hacer nuevas liberaciones unilaterales, aunque "Márquez" dijo a Etchegaray que sólo lo hará si el gobierno despeja de fuerzas militares por 45 días los municipios sudoccidentales de Pradera y Florida, en cuyo territorio se podría efectuar el canje. (FINB/IPS/hm/dm/ip hd pr/cb sl la/08)
