POLÍTICA-MÉXICO: Implosión a la izquierda

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), la principal fuerza izquierdista mexicana, enfrenta su peor crisis tras sus irresueltas elecciones internas realizadas el 16 de este mes, que según reconocen sus líderes fueron «todo un cochinero».

Guadalupe Acosta, secretario general de esta agrupación que en 2006 estuvo a punto de ganar la presidencia de México, dijo este jueves que la crisis en marcha tiene origen, entre otros hechos, en la estrategia "confrontativa" y el perfil intolerante que a su entender ha mostrado dentro y fuera del partido el ex candidato presidencial, Andrés López Obrador.

Mientras, Cuauthémoc Cárdenas, uno de los fundadores del PRD y tres veces candidato presidencial, demandó anular las elecciones internas, pues a su entender fueron un "lodazal". Este líder histórico sugiere nombrar una dirigencia interina y definir una ruta de "renacimiento" de su agrupación.

La dirigencia del PRD proclamó el 17 de este mes, con base a encuestas a boca de urna, que su nuevo presidente era Alejandro Encinas, un ex comunista afín a López Obrador. Sin embargo, el presunto perdedor, Jesús Ortega, protestó, denunció irregularidades y pidió esperar el cómputo final.

El conteo de votos, que avanza con lentitud debido a las múltiples irregularidades detectadas como robo de urnas, quema de boletas, amenazas a punta de pistola y otras, ubica como posible ganador a Ortega, quien pertenece a la ala socialdemócrata del PRD.

Por el momento no está claro quién será proclamado triunfador o si el perdedor aceptará o no el resultado. También existe la posibilidad de que el acto eleccionario sea declarado no válido.

"De está crisis el PRD sale muy mal parado y la posibilidad de una ruptura interna es más alta que nunca", dijo a IPS la politóloga Erika Enríquez, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Enríquez cree en que las elecciones legislativas de 2009, cuando se renovará parte del parlamento, el PRD podría sufrir un duro golpe sino logra sortear las crisis.

Desde el punto de vista del reparto del poder político, la izquierda mexicana vive desde 2006 su mejor momento: gobierna seis de los 32 estados del país, entre ellos el distrito de la capital de México, y es el segundo grupo político de la Cámara de Diputados, con 127 de sus 500 miembros, y el tercero del Senado, con 26 de los 128 escaños.

Tanto Encinas como Ortega reconocen que en las elecciones internas del PRD, donde votaron millones de sus militantes, hubo hechos reprobables, pero consideran que no fueron generalizadas y que por tanto no deben ser anuladas.

Sin embargo, el llamado Consejo Nacional partidario de cinco miembros, cuatro de los cuales son afines a Ortega, llamó a una sesión urgente el próximo fin de semana para tomar decisiones sobre los comicios y el futuro del PRD.

Aunque la cita se convocó cumpliendo las normas estatutarias, Encinas pidió frenarla pues teme perder en la mesa lo que, según afirma, ganó en las urnas.

El secretario general del PRD, que apoya a Ortega, cree que la crisis que vive su partido está relacionada con las persistentes acusaciones de López Obrador contra sectores de la izquierda que consideran que se puede dialogar con opositores, hacer trabajo legislativo y encarar negociaciones institucionales y "no sólo protestar en las calles".

El ex candidato presidencial, quien perdió la competencia por la presidencia de México por menos de uno por ciento hace dos años ante el derechista Felipe Calderón, ha declarado que los moderados de izquierda, entre quienes estarían Ortega y Acosta, "son conservadores avispados".

Además, afirma que dialogar con el gobierno o "la derecha" es una traición.

Opina además que en ninguna circunstancia debería reconocerse como legítimo al gobierno actual de Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).

Según el ex candidato presidencial y sus seguidores, Calderón es un presidente "espurio", pues afirman que ganó las elecciones a través de un fraude, denuncia que en su momento los jueces desecharon.

"La izquierda no puede ser portadora de un pensamiento único. Hay millones de mexicanos que en 2006 (las elecciones presidenciales) no votaron por nosotros", declaró Acosta.

La politóloga María Amparo Casar, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, señaló que "ellos solos (los miembros del PRD) han logrado fundamentar más irregularidades y presentar más evidencias de las trampas cometidas en sus elecciones que las que jamás pudieron reunir para impugnar las (presidenciales) del 2006".

Si el PRD incurrió en tantas y tan graves prácticas fraudulentas, con qué cara puede seguir usando el presunto fraude de 2006 "para justificar y mantener viva la polarización social, para tachar al presidente constitucional de espurio, para inventarse un presidente 'legítimo', para cancelar el diálogo en el Congreso y para convocar a movilizaciones sociales que, disfrazadas de pacíficas, incitan a la violencia", se preguntó Casar.

En 2006, López Obrador fue declarado por sus seguidores, en una asamblea pública realizada en la capital, como "presidente legítimo", cargo simbólico desde el cual llama continuamente a movilizaciones sociales.

El historiador Lorenzo Meyer, del colegio de México, un simpatizante declarado del ex candidato presidencial izquierdista, opina que la crisis "espectacular" del PRD "no es otra cosa que la confirmación de la persistencia de una gran factura interna congénita que nunca se resolvió y que, finalmente, la traumática derrota de 2006 agudizó".

El PRD fue fundado hace 19 años por un sector disidente del entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional, que se mantuvo en el poder entre 1929 y 2000, al que se sumaron sectores y corrientes izquierdistas y socialdemócratas opositoras.

En este frente de sectores con tradiciones y orígenes diferentes, las confrontaciones han sido constantes en los últimos años, en algunos casos en forma violenta y con denuncias de corrupción.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe