Decenas de metros cúbicos de un líquido rojo de desecho fueron derramados en las aguas del río Orinoco frente a Ciudad Guayana, 500 kilómetros al sudeste de Caracas y asiento de industrias pesadas, de hierro, acero, alúmina, aluminio e hidroelectricidad. Las autoridades ambientales y de las empresas estatales y privadas se abstuvieron de informar sobre el derrame «que no es la primera vez que ocurre, ante el silencio, la pasividad y la falta de sanciones y medidas preventivas por parte de las autoridades», dijo a Tierramérica el activista Jesús Carrera, de la organización ambientalista Biosfera Ecológica.
La tubería que ha vertido el líquido, vecina del puerto de embarque de la productora de aluminio primario Venalum, «es una de las 17 descargas contaminantes que recibe el Orinoco frente a esta urbe industrial, lo que muestra un declive de la vigilancia ambiental desde hace más de una década», dijo por su parte Luis Guzmán, investigador de la Universidad de Guayana.