El gobierno de Honduras iniciará el año próximo la construcción de la primera central de tratamiento de aguas servidas para Tegucigalpa, una de las ciudades más contaminadas de América Central. Con apoyo de la Unión Europea (UE), la obra beneficiará con saneamiento y alcantarillado a 380 mil familias de barrios marginales de Tegucigalpa, expuestas a la contaminación de los ríos que rodean la periferia capitalina, dijo Roberto Martínez Lozano, gerente del estatal Servicio Nacional de Acueducto y Alcantarillado.
La central tratará las aguas residuales para devolverlas a los cursos de agua con un mínimo de contaminantes y contará con dispositivos para evitar la liberación de gases malolientes, explicó Lutz Scholtz, de la UE.