La Ley Forestal de Honduras se encuentra a la deriva, mientras no se defina la creación del instituto de conservación forestal que debe aplicarla, sustituyendo a la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal. Así lo indicó a Tierramérica el ambientalista Rigoberto Sandoval, uno de los impulsores de la ley aprobada a fines de 2007. Roberto Micheletti, presidente del Congreso legislativo, dijo a Tierramérica haber instalado una comisión de seguimiento y enlace con el Ejecutivo para integrar la nueva institución forestal, «porque, si no, habremos aprobado una ley que caerá en letra muerta». La Ley Forestal define mecanismos para la regulación, explotación y monitoreo de los devastados bosques hondureños con una fuerte participación ciudadana mediante las redes comunitarias de forestería.