El ayuntamiento de San Salvador, la capital salvadoreña, debate una propuesta para imponer multas de hasta 571 dólares a personas o empresas que produzcan ruidos molestos. La iniciativa a estudio propone una tabla de ruidos tolerables para fuentes de sonido fijas y móviles, de acuerdo con horarios y áreas de la ciudad.
Por ejemplo, en las zonas residenciales y hospitalarias se permitirán hasta 55 decibeles en horas diurnas y 45 decibeles en horas nocturnas. En la vía pública se tolerarán hasta 100 decibeles de los escapes de motores de autobuses y 118 decibeles de sus bocinas.
La normativa a estudio estipula que en casos de reincidencia se decomisarán los dispositivos emisores de ruido o se clausurarán los establecimientos comerciales.