Los supermercados brasileños acordaron reducir sus emisiones de sustancias agotadoras de la capa de ozono, en cooperación con el Ministerio de Medio Ambiente y la industria de la refrigeración. El acuerdo firmado el día 26 estimulará a los 74.000 supermercados del país a disminuir al mínimo posible las cuatro mil toneladas anuales de gases clorofluorocarbonos e hidroclorofluorocarbonos que arrojan a la atmósfera, equivalentes a 40 por ciento del total nacional y a siete millones de toneladas de dióxido de carbono en términos de efecto invernadero.
No hay metas, pero distintas acciones para empresas grandes, medianas y pequeñas buscarán «alcanzar el máximo de supermercados», dijo a Tierramérica el director de Cambio Climático en el Ministerio, Ruy de Goes.
La campaña se extenderá luego a restaurantes, hoteles e industrias alimenticias.