Brasil estudia un acuerdo para fabricar cien mil automóviles con motores a alcohol, mediante la donación de 30 millones de dólares por parte de Alemania, en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto sobre cambio climático (1997). Este sistema permite que los países industrializados inviertan en proyectos de energía limpia en naciones en desarrollo, como forma de aliviar sus obligaciones de reducción de gases de efecto invernadero, estipuladas en el protocolo, cuya puesta en vigor aguarda la ratificación de Canadá y Rusia.
Brasil podría recibir 600 millones de dólares anuales en inversiones en el segmento de energía limpia, estima el Consejo Empresarial Brasileño para el Desarrollo Sostenible.
