Las aguas subterráneas de Brasil ya cuentan con una clasificación según sus características y grados de contaminación, y una indicación del tipo de uso adecuado para cada acuífero. De acuerdo a sus características hidrogeoquímicas naturales, las aguas serán clasificadas en cinco categorías, además de la “clase especial” para acuíferos destinados a la preservación de ecosistemas o alimentación de ríos y lagos.
El Consejo Nacional de Medio Ambiente (Conama) adoptó la medida el 12 de marzo, con el objetivo de controlar y proteger la calidad de esos recursos hídricos, cuya descontaminación es cara y lenta.
Antes, las aguas subterráneas eran contaminadas sin que los órganos estaduales pudieran controlarlas. “Ahora podrán promover una mejor gestión del recurso y hacer su zonificación”, dijo a Tierramérica la asesora técnica del Conama, Cleidemar Batista.