Un gobierno de «gran coalición» podría formarse en Kenia a fines de esta semana en un intento de pacificar al país, señaló el ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
"Las 'grandes coaliciones' han sido fructíferas en otros países", dijo al informar a los miembros del parlamento sobre las negociaciones en curso. Un gobierno de unidad posibilita hacer los cambios necesarios para resolver los problemas y entonces, "eventualmente, organizar una elección", agregó.
Annan, junto con la activista por los derechos de los niños Graca Machel, esposa de Nelson Mandela, y el ex presidente de Tanzania Benjamin Mkapa, está mediando entre las facciones enfrentadas como consecuencia de las acusaciones de fraude en las elecciones del 27 de diciembre.
El presidente Mwai Kibaki se declaró ganador y el líder de la oposición, Raila Odinga, denunció un fraude escandaloso. Alrededor de 1.000 personas murieron en enfrentamientos y unas 600.000 resultaron desplazadas por el conflicto.
Se especula con la posibilidad de que Odinga, líder del Movimiento Democrático Naranja (ODM, por sus siglas en inglés), se convierta en primer ministro en un gobierno de coalición que tendría a Kibaki como presidente.
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Annan indicó que el ODM y el Partido de Unidad Nacional (PNU, por sus siglas en inglés), liderado por Kibaki, acordaron que se realice una investigación independiente sobre los comicios, para evitar la repetición de los "errores" cometidos durante la elección.
Sin embargo, tanto los negociadores del PNU como del ODM han descartado la posibilidad de un recuento de los votos y la convocatoria a una nueva elección se considera improbable, a causa de la inestabilidad política.
Annan pidió a los parlamentarios que viajaran a sus distritos para trabajar en la pacificación de esas áreas.
Algunos legisladores entrevistados por IPS se mostraron poco entusiastas respecto de la propuesta de "gran coalición".
"Si el ODM se suma al gobierno estaremos declarando un Estado de partido único. Hemos luchado por establecer un sistema multipartidario y eso no debe ocurrir", dijo Beth Mugo, del PNU.
Sin embargo, William Ole Ntimama, del ODM, dijo que su partido estaba satisfecho con las negociaciones presididas por Annan y dispuesto a aceptar cualquier recomendación que formule.
La analista política Pamela Tuiyot señaló que en materia de reformas políticas habría que limitar los poderes presidenciales.
"Promueven una desigual distribución de los recursos, porque el presidente favorece a su grupo étnico más que a los restantes. Si ese cargo se hace menos atractivo, la violencia electoral podría convertirse en una cosa del pasado", dijo a IPS.
Las negociaciones, que se llevaban a cabo en un hotel de Nairobi, fueron trasladadas a un lugar secreto, para evitar que las filtraciones de información a la prensa conspiren contra el éxito de las conversaciones.
La violencia que siguió a las elecciones de diciembre llevó a un primer plano los enfrentamientos tribales, sobre todo con los ataques a miembros de la etnia kikuyu, a la que pertenece Kibaki. Muchos keniatas los ven con resentimiento porque consideran que monopolizan el poder político y económico.