Con 20 grados bajo cero en invierno, la pequeña localidad argentina de Río Turbio, 3.000 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, no existiría de no ser por el carbón que alberga su suelo.
El pueblo nació a mediados del siglo XX junto con la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales, que atrajo a un millar de pobladores. Su mina de carbón, la más rica del país, era un gigante dormido hasta que una tragedia lo despertó.
En los primeros tiempos, el poblado, ubicado en la provincia de Santa Cruz, junto a la Cordillera de los Andes, no paraba de crecer. Cuarenta años después, sus habitantes eran más de 10.000.
Pero entonces comenzó la declinación. En los años 90, la ola privatizadora puso al Yacimiento de Carbón de Río Turbio en manos de un concesionario privado que explotó el mineral sin hacer inversiones y redujo el personal. Muchos trabajadores, sin alternativa, emigraron.
"Fue una época tremenda no sólo por la amenaza de cierre. Fue un retroceso en nuestros derechos", contó a IPS desde Río Turbio Juan Pablo Neto, sindicalista que trabaja en la mina desde hace 25 años. "Unos 1.500 compañeros se fueron tentados por el 'retiro voluntario' (incentivado) y en meses no tenían nada."
Para 2004, cuando cesó la concesión, la falta de inversión y de mantenimiento mostró su rostro más cruel. Catorce mineros murieron atrapados en el socavón. El accidente fue un punto de inflexión: a partir de entonces, Río Turbio comenzó a remontar la cuesta.
El ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) —nacido en Santa Cruz y gobernador de la provincia en tres periodos— impulsó una activa intervención estatal. En tres años, mediante inversiones por más de 1.000 millones de dólares, la producción de carbón se triplicó.
Ahora el yacimiento vuelve a atraer obreros. "Están volviendo muchos de los que se fueron", destacó Neto, secretario gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado en Río Turbio. Los pobladores son ahora 15.000 y hay otros 6.000 radicados en 28 de Noviembre, la localidad más cercana.
El salario mensual de un operario de la actual Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) es de 3.600 pesos (1.200 dólares). A partir de marzo, las jornadas de trabajo pasarán de ocho a seis horas diarias.
La oferta es seductora para un pueblo alejado, con un solo supermercado, ventoso y muy frío durante casi la mitad del año.
También los jubilados recuperaron derechos. Dadas las insalubres e inseguras condiciones de trabajo, los mineros se retiran con 50 años de edad y 25 de antigüedad en la empresa. Pero la paga era baja.
Ahora serán los primeros en beneficiarse de una norma que obliga a pagar al jubilado 82 por ciento de lo que cobraba en actividad. Ningún otro grupo de trabajadores en Argentina goza hoy de ese beneficio.
La filial argentina de la organización ambientalista Greenpeace Internacional desaconseja invertir en combustibles fósiles. "El gobierno elige las peores opciones: hacer grandes represas, reactivar centrales nucleares y producir carbón", enumeró a IPS la activista Rosario Espina.
La producción de energía mediante el carbón es una de las que más dióxido de carbono emiten a la atmósfera, empeorando el recalentamiento planetario. "Por más buenas que sean las tecnologías que se utilicen, sigue siendo combustible fósil", criticó Espina.
Pero el gobierno redobló la apuesta. En diciembre, la recién asumida presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció en Río Turbio la construcción de una usina a carbón de 240 megavatios en la boca de la mina, que se incorporará al sistema eléctrico nacional.
La construcción de la planta, adjudicada en setiembre a un consorcio liderado por la firma española Isolux Corsán, insumirá un lustro y requerirá mucha mano de obra. Se calcula que un millar de trabajadores participarán en la construcción.
La usina tendrá luego un centenar de empleados, y alentará la creación de unos 500 empleos indirectos.
"Hay que construir 300 viviendas para los operarios, los galpones, comedores y todo lo que requiere la obra", se entusiasmó Neto.
Una vez puesta en marcha, la usina requerirá 1,2 millones de toneladas de carbón al año, lo que obligará a duplicar en cinco años la producción actual del yacimiento, cercana a las 500.000 toneladas.
El volumen supera por mucho las 110.000 toneladas extraídas en 2004, pero aún es escaso para la capacidad de la usina.
Reservas hay de sobra: se estiman entre 1.500 y 2.000 millones de toneladas.
"La usina es una demanda nuestra de toda la vida, nos asegura el futuro a nosotros, a nuestros hijos y nietos", vaticinó.
El Ministerio de Planificación Federal prevé que en los próximos años "cinco por ciento de la capacidad eléctrica de todo el país llegue de las entrañas de Río Turbio", anunció el ministro Julio De Vido tras el lanzamiento del Plan Energético Nacional, que prevé obras hasta 2013.
"Para nosotros es un orgullo producir electricidad a todo el país, para mandar a Río Gallegos (capital provincial ubicada a 300 kilómetros de Río Turbio) o a El Calafate", localidad turística que crece vertiginosamente como puerta de entrada al atractivo glaciar Perito Moreno.
Pero además, Nieto cree posible la exportación de electricidad a Chile, que está muy cerca del yacimiento, y mejorar las condiciones para la producción en el lugar para otras fábricas que busquen instalarse allí.
El carbón es trasladado hoy por tren hacia Río Gallegos, y de allí en barco a Buenos Aires, desde donde se exporta.
El trayecto hasta Río Gallegos se hacía antes en 14 horas, ahora reducido a ocho. Pero el cambio será radical cuando todo el carbón se procese en la usina ubicada cerca de la mina.
"No hay que depurarlo. Se usa tal cuál como sale de la mina", aseguró. La usina producirá, además, cenizas para la fabricación de ladrillos y cerámica. "Cuando tengamos esa energía, habrá interés de las fábricas para instalarse aquí", soñó este hombre.
Neto nació en Mendoza, una provincia del oeste de Argentina, y emigró a Santa Cruz en busca de trabajo con apenas 20 años.
"Vive a dedo, con una mochila, sin dinero, pensando en alguna empresa petrolera, pero al poco tiempo ya trabajaba en la mina", recordó.
"En estos últimos años se invirtió en máquinas que nos permiten aumentar mucho la producción", comentó. "Pero nuestro el futuro estará asegurado el día que se inaugure esa usina que tanto anhelamos. Sin eso, ¿qué posibilidades puede tener este pueblito del que nadie se acuerda que existe?" *** +Yacimientos Carboníferos Río Turbio (http://www.ycrt.gov.ar) + Greenpeace Argentina (http://www.greenpeace.org.ar)