Expertos de la Universidad de los Andes detectaron la presencia de la agresiva y exótica rana toro (Rana catesbeiana) en algunos ecosistemas acuáticos de los Andes de Venezuela, sobre todo en lagunas naturales y artificiales del noroccidental estado de Mérida. Considerada como una de las 100 peores variedades invasoras, este batracio puede empujar a otros anfibios a la extinción, pues compite exitosamente por comida y se alimenta de insectos, peces, culebras, crustáceos, larvas de anfibios y sapos adultos.