El gobierno de México ratificará el Convenio de Estocolmo, que controla el manejo de contaminantes orgánicos persistentes. La Comisión de Medio Ambiente del Senado estudia una iniciativa para ratificar el instrumento que rige el manejo mundial de esos residuos industriales. El senador José Carlos Jiménez dijo a Tierramérica que existen fundadas esperanzas de que el proceso concluya en septiembre.
A fines de mayo un grupo de ambientalistas enviaron una carga al parlamento, señalando la amenaza sanitaria que constituyen las sustancias organocloradas, dioxinas, furanos, policlorobifenilos y hexaclorobencenos, parte de la «docena sucia» regulada por el convenio, capaces de recorrer grandes distancias y acumularse en la cadena alimenticia.