La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México procurará rescatar este año ocho de las 100 zonas de alta deforestación del país, y elevará en 38 por ciento sus inspecciones forestales, en un intento por frenar la pérdida anual de 1,1 millones de hectáreas de bosques. Siete millones de metros cúbicos de madera, casi la mitad de la producción anual, se comercializan ilegalmente en México.
Las áreas boscosas, que cubren ahora casi 55 millones de hectáreas, habrán desaparecido en cinco o seis décadas si el ritmo de destrucción continúa, advirtió la Secretaria (ministerio) de Medio Ambiente.
Grupos ambientalistas celebraron la decisión gubernamental, pero apuntaron que aún es insuficiente ante la dimensión del problema.
En 2001, las autoridades decomisaron 56 mil metros cúbicos de madera, detuvieron a 376 personas por delitos ambientales y aplicaron más de 11 millones de dólares en multas.