Unos 300 especialistas se reunieron esta semana en la capital tailandesa para discutir el futuro de los niñez del mundo, expuesta a impactos negativos del medio ambiente, en una conferencia internacional auspiciada por la Organización Mundial de la Salud, OMS. Al menos tres millones de niños menores de cinco años mueren cada año debido a accidentes y riesgos ambientales, según datos oficiales. Unos 1,3 millones fallecieron en 2000 por enfermedades diarreicas relacionadas a la mala calidad del agua, mientras 400 mil murieron por accidentes, entre ellos envenenamientos y quemaduras.
«Debemos reducir los riesgos en todos los lugares donde los niños transcurren la mayor parte de su día, incluyendo los sistemas de transporte», dijo Richard Helmer, director de salud ambiental infantil de la OMS.