La Dirección Sectorial de Energía de Costa Rica instaló en los últimos tres años 662 celdas o paneles solares para abastecer de electricidad a igual número de familias pobres del medio rural. La no gubernamental Biomass Users Network de Centroamérica (BUN-CA) destacó ese esfuerzo del gobierno.
“No sólo se llenó un vacío social al dotar de electricidad a estas viviendas, sino que además, con las celdas se cubrió la demanda de energía con la consecuente mejora en la calidad de vida de la gente», señaló José María Blanco, director de BUN-CA.
Esa organización no gubernamental impulsa, junto con el Fondo Mundial para el Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 21 proyectos para aumentar la producción de electricidad mediante sistemas amigables con el ambiente. Tres de esos proyectos se aplican en Costa Rica.
