Greenpeace Chile y otras organizaciones ecologistas manifestaron frente a la embajada de Japón en Santiago contra el inminente pasaje por aguas chilenas de un barco cargado de combustible radiactivo, rumbo a Gran Bretaña. Según informes de prensa, es inminente la partida desde Japón de un buque con 225 kilogramos de combustible MOX, una mezcla de óxido de uranio y plutonio, una cantidad suficiente para armar 50 bombas nucleares, según Greenpeace.
Es muy probable que el peligroso cargamento pase cerca del cabo de Hornos, en el extremo austral de Chile, una de las rutas más peligrosas para la navegación.
«Es importante hacer notar que ésta es una carga que está siendo devuelta (desde Japón) a Inglaterra», dijo María Fernanda Vila, dirigente de Greenpeace.
La empresa British Nuclear Fuel Limited fue obligada a pagar una cuantiosa indemnización y a regresar el MOX a Gran Bretaña, luego que la justicia japonesa estableció la falsificación de datos sobre la seguridad de la carga.