Cada año se plantan en Chile 120 millones de árboles, un ritmo de reforestación que supera al de tala de especies arbóreas, según las autoridades. La superficie reforestada y las nuevas plantaciones suman 100.000 hectáreas anuales, 16.000 de las cuales corresponden a pequeños propietarios rurales, dijo el director de la Corporación Nacional Forestal, Carlos Weber.
Los agricultores comprenden que la actividad forestal complementa sus labores tradicionales, estimó Weber.
La forestación se centra en la recuperación de suelos rurales erosionados y de zonas urbanas como Santiago, en cuyos municipios más pobres se plantan 70.000 árboles por año.