Coincidencias en no pocos ámbitos de la política internacional, desacuerdos históricos en otros y también añejas demandas de la Iglesia Católica en Cuba, matizarán la próxima visita a esta isla de régimen socialista del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone.
Se discutirá de "todos los temas y se conversará con respeto y cordialidad incluso en los puntos en que pueda no haber coincidencias", afirmó este miércoles el canciller cubano Felipe Pérez Roque, en una conferencia de prensa especialmente dedicada al próximo arribo del cardenal.
"No vemos de ningún modo que la existencia de puntos de vista diversos, incluso distintos, sobre algunos temas, pueda ser obstáculo para un diálogo y una comunicación respetuosa con la Santa Sede y con la Iglesia Católica en Cuba", añadió el ministro y precisó que no se trata de "un ejercicio aislado" en las relaciones bilaterales.
Prevista para celebrar el aniversario del periplo del papa Juan Pablo II por la isla, en enero de 1998, la visita del alto funcionario del Vaticano tendrá un carácter oficial y pastoral y responde a la invitación de las autoridades cubanas y de la Conferencia de Obispos Católicos de este país.
Tras su arribo la noche del 20 de febrero, Bertone iniciará un recorrido por territorio cubano, que incluirá misas en La Habana, Santa Clara y Guantánamo, en un intento por cubrir las regiones occidental, central y oriental.
En Santa Clara, el cardenal bendecirá un conjunto escultórico dedicado al fallecido papa Juan Pablo II (1920-2005).
"Aunque no es el primer monumento que se levanta en Cuba a Juan Pablo II, sí es el primero ubicado en un lugar público que no es propiedad de la Iglesia", señaló una nota publicada en el sitio oficial en Internet de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
Los dos últimos días del programa, 25 y 26 de febrero, se destinarán al programa oficial con las autoridades cubanas que, incluye, una conferencia en la Universidad de La Habana, visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina, una sesión de trabajo en la cancillería y se reserva tiempo para encuentro con "las autoridades del Estado".
Fuentes de la Iglesia Católica aseguran que Bertone se entrevistará con el presidente en funciones de Cuba, Raúl Castro. Tampoco se descarta un encuentro con el mandatario Fidel Castro, convaleciente de una grave crisis intestinal que lo mantiene alejado de sus funciones oficiales desde el 31 de julio de 2006.
Fidel Castro y Bertone se conocieron en La Habana en octubre de 2005, cuando el entonces arzobispo de Génova realizó una visita pastoral a la isla.
En ese encuentro, el mandatario pidió al cardenal que fuera "el portavoz" de una invitación a Benedicto XVI para visitar la isla, contó Bertone a la prensa.
Según Pérez Roque, ambos estados "coinciden en diversos temas de la agenda internacional" como la erradicación de la pobreza, el derecho de todo los pueblos al desarrollo y en el "carácter universal, inalienable, indivisible e interdependiente de todos los derechos humanos para todas las personas".
Cuba y el Vaticano, añadió el canciller, también comparten posiciones en la preservación del ambiente, la defensa de la paz, el rechazo a la violencia, a las amenazas y al uso de fuerza en las relaciones entre los países y la condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
Pérez Roque no ahondó en las diferencias marcadas por temas como la salud sexual y reproductiva de las mujeres, incluido el acceso universal a métodos anticonceptivos y al aborto. Tampoco se refirió a viejos reclamos de la Iglesia Católica en el área de la educación y los medios de comunicación.
Se ha avanzado en la presencia mediática, "si se piensa en 10 años atrás, pero no lo suficiente en un mundo cada vez más interconectado por los medios de comunicación", indicó a IPS Orlando Márquez, director de la revista Palabra Nueva, de la arquidiócesis de La Habana.
Al mismo tiempo, reconoció, "aunque es posible ver mayor contacto del mundo intelectual o académico con la Iglesia, es evidente que darle participación en el sistema educacional cubano no está, de momento, en los planes".
Los avances que sucedieron a la visita del papa Juan Pablo II, dieron continuidad a un proceso de mejoría en las relaciones entre la Iglesia y el Estado iniciado a principios de la pasada década, y se constata en una mayor apertura hacia el trabajo en las comunidades y en la autorización de procesiones públicas.
Según el canciller cubano, en esta década se han realizado en la isla más de 1.300 procesiones públicas, con la participación de más de medio millón de personas.
En este país, con 11,2 millones de habitantes, hay 523 templos católicos, más de 1.500 casas de misión, 92 congregaciones femeninas y masculinas, dos seminarios y un personal consagrado de casi 1.200 sacerdotes, hermanos, diáconos y monjas.
"Se construye en estos momentos, con pleno apoyo del Estado cubano, el nuevo seminario para la Arquidiócesis de La Habana y se han realizado más de 1.000 acciones de reparación de templos", aseguró Pérez Roque.
El mosaico religioso incluye en Cuba, además, unos 900 templos evangélicos y protestantes, 1.600 casas de culto de esas manifestaciones, dos iglesias ortodoxas, cinco sinagogas, unas 1.000 casas templos de religiones de origen africano, más de 400 centros espiritistas y un millar de asociaciones fraternales.
