Unas 60 mil tortugas paslama (Lepidochelys Olivacea) se encuentran en las playas nicaragüenses sobre el océano Pacífico para desovar, bajo la atenta mirada del ejército. Decenas de soldados realizan patrullajes y labores de inspección en los refugios para impedir la acción depredadora en los nidos, dijo a Tierramérica el portavoz del ejército, Mayor Álvaro Ibarra.
La anidación de la tortuga paslama ocurre entre julio y diciembre, con la llegada de hasta tres mil hembras para depositar sus huevos en los refugios de La Flor (San Juan del Sur) y Chacocente (Carazo).
Los huevos son muy apreciados en la cocina nicaragüense y las crías son extraídas para venderlas como mascotas en la capital.
La tortuga paslama es una de las más pequeñas de su especie y está en peligro de extinción.