El Partido Verde de México (PVEM) se consolidó como la cuarta fuerza política del país en las elecciones legislativas del 6 de este mes, con 50 por ciento más de votos que en 2000, pero grupos ambientalistas no esperan cambios mayores en esa agrupación, a la que evalúan como inconsistente. El crecimiento del PVEM, que obtuvo 6,2 por ciento de los votos totales, “no nos asegura nada y tampoco tenemos esperanza en los otros partidos, pues ninguno tiene plataformas claras en materia ambiental”, dijo a Tierramérica Alejandro Calvillo, director de Greenpeace en México.
Con 17 escaños en la Cámara de Diputados de 500 miembros, el PVEM está muy atrás del Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, que tendrán cada uno entre 227 y 100 legisladores.
Mucha gente escucha «verde» y cree que ese partido lleva la bandera de quienes trabajamos con el ambiente, pero eso es falso, señaló.
Greenpeace acusa al PVEM de actuar con poca seriedad y escaso conocimiento al momento de promover leyes a favor del ambiente.