La presunta aparición de una «ecoguerrilla» para defender los diezmados bosques del nororiental departamento hondureño de Olancho profundizó la tensión del conflicto local entre madereros y pobladores. El autodenominado “comandante Pepe” se presentó como líder del supuesto grupo armado, en un reportaje del diario local La Prensa.
Pero el sacerdote Andrés Tamayo, líder del movimiento opuesto a la tala ilegal en la zona, desmintió la existencia de una guerrilla y dijo que se trataba de un invento de los madereros para desprestigiar a los ambientalistas.
Según datos oficiales, Honduras tiene once millones 249 mil hectáreas de bosque, y 2,5 millones corresponden al departamento de Olancho, donde 50 por ciento ha sido depredado.
El 18 de julio, Carlos Reyes uno de los dirigentes del movimiento a favor de los bosques fue asesinado.