La Fiscalía del Medio Ambiente de Honduras registró 900 denuncias de delitos ambientales cometidos en el último año en la capital, Tegucigalpa, y en otras tres ciudades del país .
Al menos 300 de los presuntos delitos –ocurridos en San Pedro Sula, en la costa norte, así como en la meridional Choluteca y la nororiental Catacamas–, son investigados para ser remitidos a los tribunales, dijo a Tierramérica la fiscal ambiental, Clarissa Vega.
La mayor parte de denuncias es por contaminación, tala ilegal, abuso de autoridad, incendios y daños a la fauna
Unas 35 personas están presas por piromanía o tala ilegal del bosque, y las autoridades rescataron mil 650 ejemplares de animales silvestres, víctimas de tráfico ilegal, según Vega.