El Ministerio de Ambiente de Guatemala ordenó el cierre de la planta de electricidad estadounidense Duke Energy por provocar contaminación sonora que afecta a pobladores de varias comunidades en la costa sur del país. «Los técnicos determinaron que la planta producía altos niveles de ruido, alcanzando hasta 86 decibeles, contra un máximo de 50 permitido por la Organización Panamericana de la Salud», dijo a Tierramérica el portavoz de la cartera, Sergio del Aguila.
La planta se ubica en Arizona, departamento de Escuintla, sobre el océano Pacífico, y el ruido afecta al menos a cinco comunidades cercanas, explicó Del Aguila.
Otto Ayala, abogado de Duke Energy, consideró «injusta» la orden emitida el 17 de noviembre, y dijo a Tierramérica que «no acataremos esa disposición, porque según nuestros controles el nivel de ruido es el aceptado».
El ministerio dará tres semanas para la apelación de la empresa, antes de pedir el cierre judicial. «Sólo podrá reabrir cuando demuestre que no viola las leyes ambientales», subrayó.