Con la renuncia de Christie Whitman a la administración de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), “el medio ambiente ha perdido una amiga”, dijo a Tierramérica Jonathan Lash, presidente del no gubernamental Instituto de Recursos Mundiales (WRI). “Intentó hacer lo mejor bajo circunstancias difíciles”, añadió Lash.
En su carta de renuncia, el 21 de mayo, Whitman, ex gobernadora del estado de Nueva Jersey, dijo que “nuestro trabajo ha sido guiado por el fuerte convencimiento de que la protección del ambiente y la prosperidad económica pueden y deben ir de la mano”.
Durante sus dos años y medio de gestión, Whitman buscó incrementar los estándares de control ambiental. Según el ambientalista Sierra Club, el cambio climático, los límites de emisiones de contaminantes a plantas generadoras de energía y los niveles de arsénico en el agua potable fueron algunos de los temas sobre los cuales se evidenciaron divergencias entre Whitman y la Casa Blanca.