Las condiciones aceptadas por dirigentes huaorani de Ecuador para la explotación de petróleo en su territorio son “una burla a los derechos colectivos de esa nacionalidad indígena”, advirtió la organización ambientalista Acción Ecológica. Los indígenas concedieron a la empresa italiana Agip Oil facilidades en la nororiental provincia de Pastaza para construir una plataforma petrolera, tender un ramal de un oleoducto y extraer el crudo.
A cambio, la empresa se comprometió a entregarles, entre otras cosas, 50 kilogramos de arroz y 50 de azúcar, dos cubos de grasa, una bolsa de sal, dos balones de fútbol, 15 platos, 15 tazas, y un mueble botiquín con 200 dólares en medicinas para cada una de las seis comunidades.
Según el contrato, también corresponde a la etnia un curso para promotores de salud, una radio, una batería, un panel solar y tres mil 500 dólares para la construcción de un aula escolar.