Una fábrica de bioplaguicidas donada por China y que comenzará a producir a fines de este año permitirá a Cuba fortalecer sus programas de control biológico de plagas. La planta se construye en la provincia de Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana, y estará integrada a un complejo científico productivo que incluye laboratorios de diagnóstico en virología, entomología y toxicología, entre otras especialidades.
Cuba, que en los años 70 puso en marcha un sistema de protección vegetal de su agricultura, dispondrá ahora de unas 500 toneladas anuales de medios biológicos para sus cultivos de hortalizas, cítricos y caña de azúcar.