La primera Conferencia Nacional del Ambiente, del 28 al 30 de noviembre en Brasilia, será una oportunidad para fortalecer las posturas de la ministra Marina Silva y del movimiento ecologista, golpeados por varias medidas gubernamentales. El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva autorizó este año en forma provisoria la siembra y venta de soja transgénica, introdujo proyectos amazónicos de gran impacto ambiental en el Plan de Inversiones 2004-2007 y habilitó la importación de neumáticos usados de Uruguay, medidas resistidas por los ecologistas y la cartera de Ambiente.
En la preparación de la conferencia los últimos meses participaron más de 65 mil personas conferencias locales en los 26 estados del país