Autoridades de Argentina autorizaron a una empresa a talar mil hectáreas de la noroccidental selva de las Yungas, declarada reserva de biosfera en 2002 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Las Yungas, que se extiende por las provincias de Jujuy y Salta, concentra la mitad de la diversidad biológica del país, aunque sólo ocupa dos por ciento de su territorio, y es hábitat del mayor felino americano, el yaguareté, y de más de 60 por ciento de las especies de aves argentinas.
Más de 500 expertos locales e internacionales aseguraron que si no se frena la deforestación en la zona, sus bosques desaparecerían en 2008.