Al menos 85 mil personas resultaron afectadas por las inundaciones ocurridas a fines de abril en la nororiental provincia argentina de Santa Fe y unas 12 mil perdieron sus viviendas, informó el gobierno provincial. Los datos correspondieron al Instituto Provincial de Estadística y Censos tres meses después del desastre que provocó el desborde del río Salado, al oeste de la provincia, que anegó un tercio de la ciudad capitalina en la que residen más de 400 mil personas.
Según cifras oficiales, se registraron 24 muertos y organizaciones no gubernamentales aseguran que hay unos 30 desaparecidos.
Miles de evacuados viven aún en “condiciones inhabitables” por el hacinamiento y la insalubridad de los sitios donde se albergan, observó este mes la organización Médicos del Mundo.