El proyecto de establecer una unión aduanera en América Central puede abrir las fronteras a dañinos plaguicidas cuyo uso en la región se intenta reducir o eliminar, alertaron activistas de El Salvador. Ese proyecto nació de un acuerdo entre El Salvador y Guatemala, al que se sumaron Honduras y Costa Rica, y comenzaría a ponerse en práctica el 1 de enero de 2004.
La Unidad Ecológica Salvadoreña, formada por grupos ambientalistas, universidades y organizaciones sociales, señaló que el acuerdo de libre comercio implica el riesgo de que se evadan restricciones y prohibiciones vigentes al ingreso de plaguicidas muy tóxicos.
La organización ecologista pidió a los ministros de Agricultura, Salud y Ambiente de América Central y República Dominicana que discutan el asunto durante la reunión que sostendrán en octubre en San José de Costa Rica.