La consulta pública sobre un proyecto de ley de recursos genéticos en Brasil sólo admite comentarios por carta o Internet, lo que impide la participación de muchas comunidades tradicionales, poseedoras de conocimientos que utilizan la biodiversidad, criticaron movimientos sociales. «Nos enteramos de la propuesta un día antes de que el gobierno la sometiera a consulta» hasta el 28 de febrero, dijo a Tierramérica el activista Gabriel Fernandes, de la campaña Por un Brasil Libre de Transgénicos.
Las organizaciones que participan en la iniciativa recuerdan que varios tratados internacionales adoptados por Brasil –como la Convención sobre la Diversidad Biológica– obligan al gobierno a consultar a los pueblos indígenas y tradicionales y a los agricultores familiares antes de formular políticas públicas.