CAMBIO CLIMÁTICO: Población afectada a las armas

La ciencia y la economía dominan la conferencia de la ONU sobre cambio climático en la isla indonesia de Bali, pero expertos advierten sobre otra consecuencia grave del recalentamiento planetario: el aumento de conflictos armados en las áreas afectadas.

Combatir este fenómeno debería constituirse en una política para fortalecer la paz en este siglo, según el informe "El cambio climático como riesgo de seguridad", presentado el lunes por el Consejo Asesor Alemán sobre el Cambio Global.

Los autores del estudio recogieron datos divulgados por expertos y organizaciones internacionales, entre ellas el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El director ejecutivo del Pnuma, Achim Steiner, advirtió, también el lunes: "Hay múltiples desafíos ambientales que afronta el mundo para la garantizar la seguridad de comunidades y países. El cambio climático es, tal vez, el más destacado."

El Pnuma urge a los representantes de gobiernos reunidos hasta este domingo en Bali, en la conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a adoptar reducciones de emisiones concretas y apoyar la adaptación al fenómeno de los países más vulnerables.
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Las áreas donde se prevén más conflictos a causa del cambio climático son aquéllas donde los expertos pronostican mayores perjuicios para la agricultura.

Expertos en agricultura reunidos el mes pasado en Hyderabad, India, advirtieron que la producción de cereales en África y Asia se reducirá por cambios en los patrones de temperatura y de lluvias atribuibles al cambio climático.

Renier Wassman, experto del Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz en Filipinas, manifestó a IPS en Hyderabad su preocupación por una eventual reducción del rendimiento de ese cultivo, "básico en la dieta de la mayoría de los pobres de Asia".

"El continente consume 90 por ciento del arroz del mundo, y también alberga a 70 por ciento de los pobres del mundo", explicó.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, con sede en México, prevé una reducción de la productividad de los cultivos en la planicie de la cuenca del río Ganges en la península Índica a causa del cambio climático.

De modo similar, la región del Sahel, en África, será la más afectada por la caída de la producción cerealera, según expertos del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional, que organizó la conferencia en Hyderabad.

Las advertencias de los científicos coinciden con informe conocido el lunes en que, si no se toman medidas para contenerlo, es probable que el cambio climático "agrave viejas tensiones y dispare otras nuevas en zonas del mundo, desembocando en violencia, conflicto y guerra".

El informe sugiere cuatro causas hipotéticas de conflicto inducido por el clima: caída en la producción de alimentos, degradación de aguas dulces, aumento de tormentas e inundaciones y migraciones inducidas por factores ambientales.

Entre las áreas con mayor riesgo de inseguridad figuran África septentrional y austral, junto con los países de la región del Sahel.

Otros potenciales puntos críticos son Asia central, India, Pakistán y Bangladesh, China, partes del Caribe y el golfo de México, y las regiones andina y amazónica de América Latina.

El informe advierte que la escasez de agua y el aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos como sequías e inundaciones podrían reducir la capacidad de gobierno de los países pobres, lo cual conduciría a la desestabilización y la violencia.

También indica que los estados que atraviesan una transición política y periodos de escaso crecimiento económico o tienen una gran poblaciones, e incluso los que limitan con otros que sufren conflictos violentos, son los que tienen más posibilidades de verse inmersos en la violencia.

El estudio señala que el potencial de crisis política y de presión migratoria se intensificará como consecuencia de una interacción entre el aumento de las sequías y de la escasez hídrica, el elevado crecimiento demográfico, una caída en la productividad agrícola y la poca capacidad para resolver problemas políticos de algunos de los países afectados.

Este mismo año, el Consejo de Seguridad de la ONU debatió el asunto y hubo advertencias de altos expertos militares retirados y en actividad de Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña.

Las sequías, el fracaso de los cultivos y la escasez de agua sumarían presión adicional a países como Somalia y Chad, que ya son estados débiles, o Sudán y Níger, que sufren guerras civiles, según el informe. Esto podría desatar una ola de cientos de miles de refugiados desde esos países hacia el exterior.

En África austral, el cambio climático podría debilitar la economía de algunos de los países más pobres del mundo.

En Bangladesh, India y Pakistán, el rápido derretimiento de los glaciares del Himalaya podría causar más inundaciones y erosión del suelo, impactar en las lluvias monzónicas y en los cultivos y poner en peligro el suministro hídrico de millones de personas.

Los niveles del mar en ascenso y los ciclones y tormentas más frecuentes en la bahía de Bengala amenazan a la población costera del área. India ya instala vallas en su extensa frontera con Bangladesh para impedir el ingreso de refugiados de ese país, frecuentemente afectado por eventos climáticos extremos.

En Asia central, el recalentamiento planetario y el derretimiento de glaciares podría afectar cultivos y la distribución hídrica en la región, que ya afronta conflictos civiles en países como Tayikistán y también otros por los recursos hídricos y energéticos.

Se prevé que el cambio climático agrave en China la contaminación del aire y el agua, la degradación del suelo, la desertificación y la escasez hídrica, problemas que ya son agudos.

El aumento del nivel del mar y los ciclones tropicales amenazarán la populosa y económicamente significativa costa oriental china. La capacidad del gobierno puede verse sobrepasada por el rápido ritmo de la modernización, las crisis ambientales y sociales y los impactos del cambio climático.

De modo similar, el Caribe y el golfo de México podrían sufrir huracanes más intensos y frecuentes, y el derretimiento de glaciares en la cordillera de los Andes empeoraría los problemas hídricos de la región..

Si el cambio climático afecta la selva amazónica, como pronostican algunos científicos, eso alterará radicalmente el entorno natural de América del Sur, con incalculables consecuencias económicas y sociales, advierte el informe.

El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias informó en Hyderabad que los países afectados deben hacer inversiones adicionales no sólo en investigación de cultivos, sino también en expansión de programas de irrigación, carreteras rurales y acceso al agua.

Todo esto generaría un estrés adicional a las economías afectadas, dijo Katharina Rabbe, científica del Instituto.

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