Millones de iraquíes se preguntan cómo harán para sobrevivir. El gobierno anunció que la ración usual de alimentos se reducirá a la mitad. Pretende restringir también a la mitad la cantidad de beneficiarios, que hoy son 10 millones, para junio próximo.
El racionamiento fue implementado por el régimen de Saddam Hussein (1979-2003) en 1991, en respuesta a las sanciones económicas impuestas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las familias comenzaron a recibir entonces una canasta de alimentos básicos cada mes, pues la economía había colapsado al igual que el dinar, la moneda nacional.
Las sanciones, dispuestas tras la invasión ordenada por Saddam Hussein contra Kuwait, fue calificada de "genocida" por Denis Halliday, entonces coordinador humanitario de la ONU para Iraq, quien luego renunció al cargo en protesta.
El duro castigo internacional causó la muerte de medio millón de niños y niñas iraquíes e igual cantidad de adultos, según la ONU. Además, causaron desnutrición y otras enfermedades e implicaron escasez de medicamentos.
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Los iraquíes pasaron a depender casi por completo del racionamiento de alimentos. El programa continuó tras la invasión encabezada en marzo de 2003 por Estados Unidos.
Pero ahora, el gobierno iraquí, con respaldo del gobierno de George W. Bush, anunció que reducirá las raciones a la mitad "por falta de fondos y por la inflación".
Los recortes, que se prevé implementar a principios de 2008, fueron muy cuestionados. El gobierno iraquí no puede mantener el racionamiento, aunque dispone de varios miles de millones de dólares, en tanto Saddam Hussein sí pudo con menos de 1.000 millones de dólares.
"Este año pedimos 3.200 millones de dólares para alimentos básicos de racionamiento", dijo Mohammed Hanoun, secretario del Ministerio de Comercio, a la cadena televisiva Al-Jazeera.
"Por la duplicación de los precios de los comestibles el año pasado, en 2007 pedimos 7.200 millones de dólares. La solicitud fue negada", añadió.
El Ministerio de Comercio prepara ahora un recorte drástico de la lista de productos subsidiados, a la mitad. Quedarán apenas cinco artículos: "harina, azúcar, arroz, aceite y leche para niños", indicó Hanoun.
Le medida afectará a cerca de 10 millones de personas que dependen del sistema de racionamiento. El escándalo ya es patente en Baquba, 40 kilómetros al noreste de Bagdad.
"La ración mensual de alimentos era la única ayuda del gobierno", dijo a IPS el tendero Ibrahim al-Ageely.
"La ración de alimentos consistía en dos kilogramos de arroz, azúcar, jabón, té, detergente, harina de trigo, lentejas, garbanzos y otros productos para todas las personas", añadió.
Otro tendero señaló que la ración era "la vida de todos los iraquíes. Todos los meses hacen cola para recibir su canasta" de alimentos.
"Sesenta por ciento de los iraquíes se benefician de las raciones del Sistema de Distribución Pública, por debajo de 96 por ciento en 2004", informó en julio la organización humanitaria Oxfam Internacional.
El estudio también señala que "43 por ciento de los iraquíes viven en la pobreza" y otras estimaciones indican que la mitad de la población económicamente activa está desempleada.
"Los niños y niñas son los más golpeados por el deterioro de la calidad de vida. La desnutrición infantil se elevó de 19 por ciento, antes de la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003, a 28 por ciento",
Los salarios aumentaron desde marzo de 2003, pero no se acompasaron con la drástica subida de los precios de los alimentos y el combustible.
"Gano 280 dólares y tengo seis hijos", dijo a IPS el profesor Ali Kadhim de 49 años. "El aumento de salarios quedó neutralizado por el del precio de los alimentos. No puedo comprar comida y los otros productos necesarios para vivir."
"El alza de precios de alimentos llevó a que muchos beneficiarios protestaran por las demoras en la distribución mensual de la ración", dijo a IPS el funcionario estatal Salah Kadhim. "Los desempleados simplemente no pueden comprar alimentos."
"La ración representa una parte importante del presupuesto familiar", dijo a IPS Muneer Lafta, empleada de 51 años.
Sin ella, las familias deben ir al mercado. Los grupos familiares iraquíes son muy numerosos, de entre seis y 12 personas, es imposible comprar comida para tanta gente.
"Mi esposa y yo tenemos cinco hijos varones y seis mujeres. Nos sale muy caro comprar los productos de la canasta", dijo a IPS, Khalaf Atiya, de 55 años. "No puedo pagar la comida y todas las otras cosas necesarias como materiales de estudio, la ropa y la atención de la salud."
La población de Baquba, que vive en un ambiente de violencia y sin empleo desde hace tiempo, ahora se prepara para este nuevo giro de los acontecimientos.
"Sin seguridad, sin alimentos, sin electricidad, ni comercio, ni servicios, La vida es buena", señaló un residente, que pidió reserva de su identidad.
"El gobierno cometerá un grave error, porque con alimentos suficientes podrían compensar ese hecho en otros terrenos como el de seguridad", dijo a IPS un médico local.