Ciudadanos amordazados por el estado de emergencia en Pakistán difunden sus quejas y animan la resistencia allí donde la dictadura militar no puede imponer sus órdenes: Internet. La eficacia del activismo electrónico podrá evaluarse en las calles este miércoles.
Miles de abogados —la vanguardia de la oposición— han sido arrestados, al igual que políticos opositores y activistas de los partidos. Pero los estudiantes han llevado la batalla a sitios como Facebook, utilizado normalmente para compartir en la red fotos de familiares y amigos.
Grupos como Estudiantes por un Pakistán Libre, Estudiantes en el Exterior Contra la Ley Marcial en Pakistán, entre otros, acuden a Internet para organizar protestas contra el régimen del general Pervez Musharraf tanto en su país como en Canadá, Estados Unidos y Europa.
Pero la "revolución del teclado" tiene un alcance limitado en una nación extremadamente pobre y de mayoría rural. Dos tercios de los paquistaníes viven en el campo, según datos oficiales. Menos de la mitad de los 160 millones de habitantes saben leer y escribir.
Sólo 12 millones —7,5 por ciento de la población— utilizan Internet. Aún menos son estudiantes, y no todos tienen actividad política. Entre estos últimos, tampoco es seguro que los opositores constituyan una clara mayoría.
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A pesar de todo, los activistas del ciberespacio pueden convertirse en una preocupación para el gobierno, precisamente porque son integrantes de una "casta superior" mayoritariamente urbana.
Agencias internacionales describen a Pakistán como una de las sociedades más desiguales en el mundo. En ese contexto, los hijos del privilegio y quienes aspiran a lograrlo no deberían ser desestimados a la ligera.
Algunos de los opositores que se vinculan a través de Internet son los líderes empresarios y de la tecnocracia del futuro, a la espera de su turno.
Las computadoras permitieron organizar las protestas simultáneas que estudiantes y profesores realizaron el 7 de noviembre en las universidades más prestigiosas de la Islamabad y Lahore, capital de la provincia de Punjab, la más importante del país.
Más de mil manifestantes soportaron los bastonazos y gases lacrimógenos de la policía en la escuela de negocios de Lahore, según relatos publicados en Internet.
Estudiantes de las universidades públicas y privadas se preparan para el "Día Negro" de protesta este miércoles, cuando planean desplegar pancartas negras y usar brazaletes o gorras de ese color para repudiar la suspensión de la Constitución.
Otras demostraciones frente a las casas de estudios y mezquitas están previstas para este viernes.
"Durante mucho tiempo hemos tolerado a la dictadura", señaló en su sitio de Internet el grupo Estudiantes por el Retorno de la Democracia en Pakistán.
"Le hemos permitido al dictador burlar la Constitución, ignorar a nuestros representantes elegidos por el voto y destruir nuestras instituciones. Lo hemos dejado convencernos de que su presencia es necesaria para terminar con la corrupción, lograr la estabilidad y combatir al terrorismo", agregó.
Ahora, agrega el manifiesto de los estudiantes, "los miembros de este grupo creemos que ya no hay excusa válida para ignorar la voluntad de 150 millones de personas".
En sus sitios de Internet y a través de los correos electrónicos, los opositores proclaman su unidad en contra del régimen, pero a la hora de discutir alternativas concretas representan a todo el espectro ideológico y partidario.
Además, no han volcado su apoyo a ningún civil que aspire a ocupar el gobierno.
Un ejército de bloggers ofrece un constante flujo de información sobre actividades planificadas y testimonios personales, así como fotografías y videos que ilustran la represión y la desobediencia civil que generó.
Bloggers en Tiempos de Emergencia y otros sitios operan en abierto desafío a los límites impuestos por la dictadura a la cobertura de las protestas y activismo antigubernamental.
Aparecieron nuevos sitios que ofrecen a los visitantes acceso directo a noticias aparecidas en la prensa, imágenes y documentos de fuentes tanto oficiales como clandestinas.
Entre ellos se destaca pkpolitics.com, que ofrece "votar" en una encuesta sobre "qué sector de la sociedad derribará el dominio draconiano de Musharraf".
Hasta el lunes a la noche, 2.000 visitantes habían respondido "abogados, estudiantes, activistas, otros". En segundo lugar, un golpe militar recibió 449 votos, frente a 123 para los partidos políticos y 89 para "los extremistas".
No todos los medios de prensa paquistaníes se han mantenido en silencio.
Aunque el gobierno interrumpió sus transmisiones o les impuso severas restricciones, la robusta prensa independiente del país —escrita y electrónica— persevera a pesar de las amenazas personales a sus propietarios y personal directivo.
Los principales canales satelitales y de cable, Aaj y Geo, han encontrado formas para contrabandear sus programas a Dubai, donde se los coloca en Internet para que puedan ser vistos en Pakistán y el resto del mundo.
La venta de antenas satelitales se ha incrementado notablemente, y los esfuerzos del gobierno para evitarlo han tenido escaso éxito.