Las familias negras de Estados Unidos han estado significativamente rezagadas respecto de las blancas en materia de ascenso económico en los últimos 35 años, según un informe divulgado por la institución académica Pew Charitable Trusts.
El estudio, titulado "Familias blancas y negras", forma parte de una serie de tres sobre la movilidad generacional en Estados Unidos desde 1968, cuando comenzó el proyecto con entrevistas a más de 2.300 personas y, luego, a sus descendientes, sobre su posición económica, hasta comienzos de la década actual.
"El estudio inquiere si el sueño estadounidense es realidad tanto para las familias negras como para las blancas", indica el sumario de conclusiones. "En todo grupo de ingresos, es menos posible que los negros mejoren el ingreso de sus padres y más posible que lo empeoren."
Casi 70 por ciento de los negros cuyos padres estaban en el quintil medio de ingresos cayeron en los dos casilleros de ingreso inferiores. Sólo 40 por ciento de los hijos de blancos adultos en similares circunstancias cayeron.
"La caída de los niños de familias negras de ingreso medio-superior muestra un abrupto contraste con la expectativa tradicional estadounidense, según la cual a cada generación le irá mejor que a su predecesora", indica el estudio.
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Pero el informe muestra algunos avances. Alrededor de dos tercios de los hijos tanto de blancos y como de negros tienen mayor ingreso que sus padres.
Pero el estudio recomienda no leer ese dato con una lente optimista en el caso de la población afroestadounidense, dada la cantidad desproporcionada de negros en el quintil de menor ingreso (62 por ciento).
"Esto es consistente con lo que ya hemos visto en términos de disparidad de ingresos entre negros y blancos en este país", dijo Philip S. Hart, director ejecutivo del Instituto de Tierras Urbanas del concejo de Los Angeles y ex director del Instituto Trotter para el Estudio de la Cultura Negra en la Universidad de Massachusetts. "Es desalentador, pero no sorprendente."
Cuarenta y cinco por ciento de los niños negros criados en familias de mediano ingreso caían en el estrato más bajo como adultos. "Para ellos tal vez sea sorprendente, porque creen que en este país hay menos racismo que en tiempos de sus padres. Pero el racismo en términos de posición económica persiste", consideró Hart.
"La cantidad de negros famosos, en particular en los deportes y en el espectáculo, que ganan considerables cantidades de dinero, llevan a una percepción distorsionada sobre la realidad del negro promedio", agregó.
Dada la notoriedad de negros estadounidenses como el magnate musical Jay-Z y las estrellas deportivas Tiger Woods y Michael Jordan, "la gente cree que los negros están mejor, pero en realidad están peor", según Hart.
Mientras la población blanca acumula riqueza, las familias negras, debido a la disparidad de ingresos, no. Eso les deja poca herencia material que legar a sus hijos y nietos y es causa de falta de movilidad generacional, como se denomina al movimiento de personas a través de diversos estatus económicos respecto de sus padres.
La autora del informe y experta en economía del centro de estudios Brookings Institution, Julia Isaacs, explicó que su análisis no incluye recomendaciones políticas
"El Proyecto Movilidad Económica de Pew Charitable Trust está dedicado a la estadística básica, y alienta a los políticos a hacer los cambios", afirmó.
Alix Cantave, director asociado del Instituto Trotter, afirmó que deben tomarse medidas para afrontar algunos de los factores sociales que impiden la movilidad generacional ascendente entre los negros.
Cantave propuso analizar mejoras educativas en el nivel universitario y afrontar el racismo institucional, incluso en el sistema de justicia penal, que impide la obtención de determinados empleos a los negros.
"En Massachusetts, la presencia de alguien en el Registro de Información sobre Ofensores Criminales no significa que tenga una acusación, sino que tiene una convocatoria a tribunales. Y si estas en el registro, ningún empleador te contemplará", ejemplificó.
Cantave y la directora del Instituto trotter, Barbara Lewis, criticaron el informe por presumir que los niños de familias de mediano ingreso blancas y negras parten del mismo punto de partida en términos de oportunidades.
También cuestionaron las dimensiones del muestreo, y mostró cautela ante suposiciones sobre un supuesto colapso de la clase media negra y predicciones negativas para el futuro de esa comunidad.
"El estudio parte de un pequeño muestreo, en el cual no hay negros en el quintil superior a los que comenzar a analizar. Eso no se investigó", observó Cantave.
Pero eso no le resta valor como pieza estadística, según la mayoría de los expertos.
"Es un informe importante", dijo Hart. "Es de esperar que los sectores público y privado puedan comprender el daño que la inequidad en el ingreso infiere a una sociedad y tome medidas al respecto."
